Las fachadas de las casas ya están enumeradas con spray rojo, como señal de que se aproxima un desalojo en el sector Domingo Savio.
En medio del descontento de los residentes que piden mayor información del proceso, el Gobierno, a través de la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe), empezó a dar pasos contundentes en el proyecto de transformación urbana bautizado como Nuevo Domingo Savio. Ayer, fue publicada en los periódicos la convocatoria del proceso de urgencia para todos los interesados en presentar propuestas para la mudanza y acarreo de las familias que serán retiradas de la zona de inundación y de aquellas ubicadas en el área donde se construirán los nuevos equipamientos. Aunque en un principio se habló del retiro de 1400 viviendas, realmente pueden sobrepasar las 2000 edificaciones.
Urbe las divide en dos grupos: aquellas ubicadas sobre el borde del río Ozama y sobre cañadas, las cuales llegan a 1400 casas. “Adicionalmente, a esta cantidad se suman 600 edificaciones que se deben reubicar para dar paso a la ampliación de las calles interiores, nuevas vías de acceso, así como un número de edificaciones, aún por determinar, que se pretenden demoler para liberar espacios para la construcción de nuevos equipamientos, como: escuelas, estancias infantiles y áreas de recreación”, explica el documento. Tras el anuncio de la modificación del proyecto, que en sus inicios se concibió bajo el esquema “casa por casa”, los habitantes de este sector, asentado en la parte oeste de la cuenca baja del Ozama manifestaron su inconformidad con la decisión.