SANTIAGO.-La procuradora fiscal de Santiago licenciada Luisa Liranzo, afirmó que la violencia de género, en especial contra la mujer, alcanza niveles preocupantes y coloca al país en una situación difícil.
Liranzo expuso sus ideas en el marco de la conferencia magistral “La violencia de género sexual e intrafamiliar”, la cual fue coordinada por la Vicerrectoría Universidad-Sociedad y la Carrera de Derecho de la sede UTESA-Santiago.
Previo a la ponencia de la magistrada, la vicerrectora utesiana licenciada Minerva Calderón, resumió la hoja de vida de la conferencista y resaltó la importancia del abordaje del tema, porque el objetivo es promover valores y concienciar a la población sobre la necesidad de respetar la vida y garantizar la convivencia pacífica.
Para la representante del Ministerio Público, en Santiago, la discriminación y la violencia contra la mujer es histórica, porque siempre ha sido víctima de maltratos.
“La violencia nos convoca a la reflexión y a tomar decisiones para construir una nueva sociedad que se base en el respeto de los derechos, la vida y cohabitar en armonía”, aseguró Liranzo.
“Ahora bien, -planteó la magistrada- no se trata de luchar contra el hombre, sino de procurar la igualdad y la justicia social, porque solo de ese modo se cultiva la paz y el bienestar común”.
“Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito político, social, económico, público y privado”, precisó la fiscal de Santiago.
Y agregó “la mujer debe ejercer derechos civiles, políticos y económicos en plena libertad, porque se consagra en la Constitución y leyes adjetivas”.
Liranzo estableció, ante ejecutivos, profesores y estudiantes de la sede UTESA-Santiago, que la Ley 24-97 sanciona toda violencia como agresión, acoso sexual y otras manifestaciones violentas.
“Nuestra misión es luchar por la igualdad entre mujer y hombre, lo que es posible alcanzar mediante la educación y la orientación desde la niñez hasta la adultez”, proclamó.
A su juicio, el Estado, la familia, iglesias, clubes, medio de comunicación, universidades, la escuela; en fin, todos los segmentos de la sociedad están en el deber de promover acciones por el respeto de los derechos de la mujer, la igualdad entre hombre y mujer, convivencia pacífica y el amor porque son valores y cualidades que garantizan la justicia social y la paz familiar.