Al llegar a Dajabón, Starlin Núñez Álvarez, de 22 años, dijo que los raptores lo condujeron en una motocicleta hasta un monte y que allí le ataron las manos. Agregó que los secuestradores le dijeron que se marchara y que así lo hizo llegando a un pueblo, cuyo nombre desconoce.
Sostuvo que otro haitiano que se desplazaba en una motocicleta, al ver su preocupación y desorientación, lo abordó y que tras decirle que estaba secuestrado se ofreció a transportarlo gratis a la frontera domínico-haitiana.
El hombre es investigado por organismos de seguridad del Estado en la sede del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).
El dominicano era buscado por la Policía Nacional haitiana conjuntamente con miembros de la Misión de las Naciones Unidades para la Estabilización de Haití (Minustah) y autoridades diplomáticas dominicanas en Juana Méndez.
En principio se dijo que los raptores pedían un rescate de 200 mil dólares. Sin embargo, el joven quedó en libertad sin pedir ninguna suma de dinero.
La hipótesis que manejan los investigadores revela que al parecer los secuestradores al enterarse de que autoridades de los dos países buscaban al joven, se asustaron y lo liberaron.