El expresidente, doctor Leonel Fernández, realizó anoche el lanzamiento de honor previo al juego de la temporada de Grandes Ligas entre los Angelinos de California y los Marineros de Seattle en estadio Safeco.
Fernández atendió una invitación de la organización de los Marineros y del estelar jugador Robinson Canó, quien es la estrella del equipo de la Liga Americana, bajo la coordinación del ex ministro de Deportes, Felipe Payano.
Cuando el expresidente dominicano, subió al montículo y se informó por la pantalla gigante de Estadio y al público por los altos parlantes de qué haría el lanzamiento de honor recibió una gran ovación de parte del público presente.
Durante su visita a esta ciudad, Fernández compartió con el presidente de los Marineros, Kevin Mather, y los ejecutivos Howard Lincoln, John Ellis, el gerente general Jack Zduriencik y sus asistentes Jeff Kingston, y Ted Simmons.
Igualmente, con el vicepresidente de los Angelinos de California, con el dirigente, Mike Scioscia y otros jugadores de la organización.
El ex mandatario también lo hizo de manera muy amena con los jugadores dominicanos de ambos equipos encabezados por Robinson Canó, Nelson Cruz y Fernando Rodney, de Seattle, y Albert Pujols, Erick Aybar y el coach Alfredo Griffin, de los Angels. Anteriormente, Fernández ha realizado el lanzamiento de honor en New York, por invitación de Alex Rodríguez, y en Miami.
Le ofrecieron una cena
Luego del partido, los altos ejecutivos de los Marineros de Seattle y el grueso de jugadores domincanos, le ofrecieron una cena de honor al presidente Leonel Fernández y su comitiva. Estuvieron presentes los padres de Robinson Canó.
Allí se vivió un momento de gran camaradería donde salieron a relucir grandes anécdotas de los momentos vividos por los jugadores dominicanos en las diferentes etapas de carrera.
Fernández tuvo un buen diálogo con el dirigente de los Angelinos, Mike Scioscia, quien recordó aquellos grandes momentos que vivió al inicio de la década de los años de 1980 cuando vino a la República Dominicana a reforzar a los Tigres del Licey, contratado por el fenecido, Monchín Pichardo.
