La casa automovilista italiana Lamborghini regaló hoy al papa Francisco una edición especial de su modelo “Huracán” de color blanco y con detalles en oro, los colores de la bandera vaticana, que será subastado para ayudar a regresar a Irak a las comunidades cristianas desplazadas.
Se trata de 12.000 personas de las comunidades sirio-católicas, sirio-ortodoxas y caldeas.
El Lamborghini fue entregado antes de la audiencia general por los dirigentes de la casa automovilística y bendecido por el Papa.
Será subastado por la casa Sotheby’s y Francisco ha decidido que el dinero vaya al proyecto de la organización “Ayuda a la Iglesia que sufre”, para que puedan regresar al valle de Nínive las comunidades cristianas que tuvieron que huir de allí con la llegada de las milicias del Estado Islámico.
Otra parte del dinero obtenido con la subasta del vehículo, cuyo precio en el mercado es de cerca de 200.000 euros (más de US$ 200 mil), irá a la comunidad Papa Juan XXIII que se ocupa de mujeres víctimas de la trata.