Músicos, jóvenes evangélicos y ciudadanos acudieron este fin de semana a la zona cero de la tragedia del Jet Set para rendir homenaje a las 225 víctimas que perdieron la vida la madrugada del martes 8 de abril, durante una fiesta del merenguero dominicano Rubby Pérez, quien también falleció en el acto.
En medio de un ambiente cargado de dolor y fe, el lugar fue escenario de un gran velamen donde no faltaron los oraciones, las flores ni las velas encendidas, junto a fotografías de los fallecidos.


Grupos de oración se unieron en cánticos y plegarias por fortaleza para los familiares de los fallecidos, mientras una orquesta local conformada por dos ecuatorianos y un haitiano interpretaba piezas solemnes.
Un gran mural recoge mensajes de despedida para las víctimas, clamores de justicia y símbolos de memoria. Las paredes que rodean el lugar del desastre ahora hablan por quienes ya no pueden.
“Este homenaje es también una exigencia: queremos respuestas, queremos justicia”, dijo una de las participantes durante la jornada.
La tragedia del Jet Set ha dejado al país en duelo. Las investigaciones siguen en curso y la ciudadanía no está dispuesta a dejar que el caso quede en el olvido.