En el tiempo que Danilo Medina tiene de presidente, no se ha dado una condena contra un político por corrupción. Los casos salidos a la luz, que han despertado indignación, copado por momentos las portadas en los diarios y movilizado protestas, han tenido un único destino que es ser archivado. Otros casos se mantienen en proceso judicial.
Félix Bautista probablemente sea la figura más simbólica para representar las derrotas del Ministerio Público contra altos funcionarios. El proceso judicial contra el senador por San Juan y secretario de Organización del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) arrancó en abril del 2012 y se extendió entre fallos y apelaciones hasta que el 21 de octubre del año pasado, cuando la Suprema Corte de Justicia ratificó el archivo del expediente contra Bautista. A éste se le acusó de un desfalco al Estado durante su gestión en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), por un monto valorado en más de RD$25 mil millones.
En una lista similar están el ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa (2007-2012) y el director de Bienes Nacionales, Elías Wessin Chávez (2007-2012). Si bien los casos de funcionarios fueron decididos en el primer periodo gubernamental de Medina, las acusaciones se sustentaron en pasadas gestiones.
Sin condenas ganadas que alardear, con casos aparentemente olvidados y sin poderosos involucrados, ha sido la corrupción uno de los temas más espinosos para el presidente Medina, que en su primer Consejo de Gobierno de este periodo exigió honestidad de los funcionarios y prometió que las faltas llegarían a la Procuraduría.