Las autoridades de Bahamas han deportado a alrededor de 100 haitianos ilegales, menos de dos semanas después de que el primer ministro, Hubert Minnis, advirtiera a los inmigrantes ilegales deberán abandonar el país voluntariamente o serían forzados a hacerlo, tras el paso del huracán Dorian en septiembre.
En un comunicado difundido este viernes, el Departamento de Inmigración de las Bahamas indicó que un vuelo de Bahamas Air ha trasladado desde el aeropuerto internacional Lynden Pindling en Nassau, la capital, a 112 haitianos a Puerto Príncipe (Haití) que se encontraban sobre suelo bahamense en situación de migratoria irregular.
A su vez, señala que en dicho grupo había 21 mujeres.
También advierte que el citado departamento “continuará con su cometido de luchar contra la inmigración ilegal estableciendo un control fronterizo efectivo, de acuerdo con las leyes nacionales”.
El grupo defensor de los derechos humanos, Rights Bahamas, criticó la decisión del Gobierno indicando que se trata de un plan de deportación “salvaje e ilegal”.
Minnis pidió el pasado 2 de octubre a los inmigrantes que permanecen en el archipiélago atlántico de forma irregular que abandonen voluntariamente el país o se verán forzados a hacerlo.
Se dirigió a los inmigrantes en situación irregular en Bahamas -mayoritariamente haitianos- desde el Parlamento del archipiélago atlántico, después de dar a conocer que mantuvo conversaciones con funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, en inglés) sobre este asunto.
La declaración de Minnis en el Parlamento es la última de un miembro de su Administración relacionada con los inmigrantes en situación irregular que sufrieron el paso del huracán Dorian a principios de septiembre.
El histórico ciclón se cobró la vida de al menos 60 personas y dejó millonarias pérdidas.
“Somos un país de leyes y nuestras normas con respecto a los inmigrantes ilegales se cumplen. Sin embargo, se llevarán a cabo de manera humana”, aclaró Minnis.
“Por lo tanto, todos los inmigrantes en situación irregular deben irse voluntariamente o se verán obligados a hacerlo”, indicó entonces Minnis.
La mayor parte de los haitianos residen en Nueva Providencia, donde se encuentra la capital, Nassau, y en Gran Abaco, que junto a Gran Bahama, fueran las dos zonas arrasadas por el huracán Dorian.
En Gran Ábaco las partes más pobladas por haitianos son The Mudd y Pigeon Pea, en la capital Marsh Harbour.
