¡HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!
No lo puedo negar.
No lo puedo esconder.
No lo puedo ocultar.
La tristeza me abate a estas horas.
La pena me golpea las entrañas del alma.
Mi rostro ha sido inundado, más de
una vez, por las lágrimas.
(Lo dijo el poeta: Lágrimas de hombre, no crea otra cosa, pues los hombres lloran, como las mujeres,
porque tienen débiles con ellas el alma).
Es que hay noticias que taladran el corazón.
Hay noticias que aruñan el alma en su profundidad.
Con la del Comandante Chávez me ha ocurrido.
Acostumbrado a ver a Telesur, la noche del
sábado no fue la excepción.
Vi al Comandante -junto a sus colaboradores- en un encuentro
que era transmitido “directo y en vivo” por Telesur.
Pensé que era para dar informes de su reciente viaje a La Habana.
Bueno,en parte si.
Pero era, también, para informar que debía volver a Cuba para
una nueva operación ya que los médicos detectaron células cancerosas en su cuerpo.
(Ya está en la Isla, a donde partió esta madrugada).
ESO SI, NO VI A UN CHAVEZ DERROTADO.
NO VI A UN CHAVEZ ENTREGADO.
Vi a un Chávez sincero y lleno de optimismo.
De un guerrero como él ¡otra cosa no se podía esperar!
Ha ido a Cuba lleno de fe.
Esperanzando en Dios, y en los médicos cubanos-venezolanos,
que saldrá adelante.
Así esperamos!
Nuestro Padre Creador cuidará, velará, protegerá al Comandante.
Es de los pocos que ha seguido sus enseñanzas en la tierra.
Que ha predicado con el ejemplo.
Que ha visto por su pueblo.
Que ha mostrado solidaridad.
Que ha roto con parámetros.
Que ha visto por los pobres
Chávez nos ha hecho comprender, definitivamente, que los Presidentes
“son de carnes y huesos”.
Chávez, Comandante, el 10 de enero su pueblo
lo espera para que jure, para un nuevo mandato, hasta el 2019.
Su pueblo que lo quiere y que lo ama más allá de lo imaginable.
Comandante, rodillas en tierra, como proclamó usted mismo.
Hay que seguir construyendo, golpe a golpe y verso a verso, la patria socialista, la revolución bolivariana.
Larga vida camarada, compañero, amigo, hermano…y
¡Hasta la victoria, siempre!