El Héroe Nacional, Antonio Imbert Barrera, escribió un mensaje, hace 46 años, para que fuera divulgado después de su muerte. Ayer, su esposa, Giralda Busto, reveló su contenido mientras era celebrada una misa de cuerpo presente en la Catedral Primada de América.
En el mensaje, escrito el 27 de febrero de 1970, el General Vitalicio, quien falleció la madrugada del pasado martes, dejó testimonio de lo que siempre le preocupó: la unidad familiar.
En el documento le pide a su familia que después de su muerte se sigan dando demostración de cariño siguiendo sus instrucciones y que eviten por todos los medios y cualquier circunstancia, enojos, rencillas, discusiones o enfriamiento familiar.
“Deseo y pido que el mejor homenaje que los míos puedan hacer en memoria de lo que signifiqué para ellos en el aspecto sentimental, sea que reine entre todos, la concordia, la comprensión, el amor y el desinterés. Si así lo hicieran que Dios los bendiga”, expresa el mensaje leído por la ahora viuda Imbert en cumplimento a la petición que en vida le hizo su esposo.
La viuda Imbert agradeció, en nombre de la familia, a aquellos que le han acompañado en un momento de tanto dolor. Lo definió como “un gran hijo, esposo, padre, pero, sobre todo, un amante de la libertad y de su patria”.