El clima de agitación política y la violencia en las calles está agravando la crisis humanitaria en Haití, donde unos 4,5 millones de personas, casi la mitad de la población nacional, está pasando hambre, advirtió el martes el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA).
El deterioro de la seguridad, la crisis económica y la inseguridad alimentaria han provocado que muchos haitianos abandonen el país a la desesperada, indicó en una rueda de prensa para los periodistas ante la ONU en Ginebra el representante de PMU en el país caribeño, Jean-Martin Bauer.
Según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde junio del pasado año han huido más de 36.000 personas sólo en Puerto Príncipe, la capital, donde más de un millón de personas están directamente afectadas por la violencia.
“Los haitianos están al límite: la creciente inflación, el alto coste de los alimentos y el deterioro de la seguridad hacen que la situación sea insostenible”, afirmó Bauer.
Las bandas y grupos de delincuencia callejera se han adueñado de las principales carreteras de la capital, lo que impide acceder a los mercados, a los servicios básicos y a la ayuda humanitaria a más de 3,8 millones de personas que viven en el sur del país, señaló el responsable del OMA.
Esta escalada de violencia presenta graves obstáculos para las operaciones de asistencia humanitaria, de las que depende gran parte de la población haitiana, añadió.
Por otro lado, los efectos provocados por la guerra de Ucrania se han sentido con fuerza en el país caribeño, que importa el 70 % de sus cereales, lo que lo hace especialmente vulnerable a la subida global de precios de alimentos y productos básicos.
La inflación ha subido alrededor de un 27 % y el precio de la cesta alimentos ha aumentado un 52 % en un año, indicó el representante del PMA.
Bauer cifró en 39 millones de dólares o euros la asistencia necesaria para ayudar a resolver la situación de inseguridad alimentaria de miles de haitianos en los próximos seis meses.