Teodoro Núñez es dueño de una red de minimarkets en la capital dominicana. Sus negocios están ubicados en barrios populares del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. Pese a la emergencia nacional declarada por la propagación del coronavirus, las personas que residen en sus alrededores están yendo a comprar bebidas alcohólicas para tomar en casa con sus familiares.
Sin embargo, para Teodoro (nombre ficticio porque pidió no ser identificado) esta no es una ocasión en la que la prioridad sea la venta de alcohol y aunque no fue una de las medidas del Poder Ejecutivo prohibir el expendio de éste, para los comerciantes como él lo más importante ahora es que las personas cuiden su salud.
“Eso está permitido, la prohibición en los colmados fue para que la gente no consuma ahí mismo y aunque ahora mismo se quieren mantener en su casa tomando, no debe ser lo más importante para los comercios a fin de generar más ventas en esta situación delicada”, comenta a Listín Diario.
Negocios detallistas
Para el primer vicepresidente del Consejo Nacional del Comercio en Provisiones (CNCP), Jorge Morales, los comerciantes entienden como atinadas las medidas de que la gente compre bebidas alcohólicas, pero para consumir en casa, ya que este es un momento de emergencia donde toda la población debe tener un mayor cuidado para proteger la salud y evitar las reuniones sociales.
Morales considera que la propagación del virus se evita, justamente, con esas medidas que se están tomando en los comercios como colmados, supermercados y minimarkets.
Él coincide con Teodoro en que lo esencial en estos momentos no es la venta de alcohol, ya que consumir bebidas alcohólicas, en casa o fuera de ella, es un riesgo que alteraría el control que están teniendo las personas en la higiene y el cuidado de la salud.
“Debemos hacer un esfuerzo extraordinario para que esto se controle”, considera Morales agregando que hubo quejas de algunos colmaderos de los barrios populares que luego entendiendo la situación y comenzarán a acatarla.