BRUSELAS.- La Unión Europea ha acordado esta semana «más de 3.000 millones de euros» de créditos e inversiones a países de África y Asia, financiación que se suma a iniciativas similares en América Latina y el Caribe con las que la UE busca impulsar una alternativa comunitaria a la Nueva Ruta de la Seda de China.
«Hay una batalla de ofertas» y el 2023 supone «la prueba del algodón de credibilidad» de la UE en su voluntad de «sobreproducir en vez de sobreprometer, es decir, prometer menos y obtener más», dijo el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, en la clausura del Foro Global Gateway, celebrado en Bruselas este miércoles y jueves.
El coordinador de la diplomacia comunitaria subrayó la importancia de «apoyar el desarrollo económico y social» de los socios de la UE «ayudándoles a construir una mejor infraestructura de conectividad, a acelerar sus transiciones digitales y verdes y mejorar su infraestructura intangible a través de la educación y la salud de sus ciudadanías».
Es también una forma de «eliminar los riesgos» de la economía comunitaria «a través de la diversificación de las cadenas de suministro», al tiempo que se añade «plusvalía donde están los recursos» como los minerales o la madera que importa la UE, agregó.
El foro reúne en Bruselas a representantes de gobiernos de la UE y de todo el mundo con el sector privado, la sociedad civil, académicos, instituciones financieras y organizaciones internacionales, con el objetivo de promover el programa comunitario, que cuenta con 300.000 millones de euros para financiar y construir infraestructuras limpias y que busca posicionar mejor a la UE en cuanto a inversiones geoestratégicas.
En la cita en la capital belga se han oficializado, entre otros, préstamos del Banco Europeo de Inversiones por valor de 500 millones de euros para Vietnam, más de 100 millones de euros para los países subsaharianos o 400 millones de créditos para Bangladesh.
«Gobal Gateway está ofreciendo resultados», se felicitó la comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, quien cifró en «más de 3.000 millones de euros» los acuerdos rubricados en los dos últimos días y agregó que la UE necesita «invertir más» en los socios del sur.
El presidente de la Unión Africana, Azali Assoumani, aplaudió, por su parte, la «voluntad renovada de acompañar a África en su nuevo impulso para un crecimiento económico sostenible» y abordar el «reto importantísimo» de «la financiación de las infraestructuras para poder garantizar su desarrollo socioeconómico».
«Más de la mitad de la población africana no tiene conexión a internet», recordó Assoumani en un foro en el que el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, subrayó la importancia de que la UE exporte al mundo sus valores porque «son más necesarios que nunca».
«Ahora más que nunca, necesitamos democracias plenas, sociedades justas e igualitarias, economías sostenibles y un mundo en paz», agregó el jefe del Gobierno de España, país en el que este semestre recae la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Por su parte, el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, destacó que «sólo con una asociación estrecha y fuerte en el plano mundial» se podrán «aprovechar plenamente las oportunidades de la transición digital y ecológica» y destacó la importancia de «tender puentes cuando otros levantan muros».
En su intervención final, Borrell llamó a dirigir los mensajes teniendo en cuenta los «diferentes niveles socioeconómicos» en países del mundo donde hay «problemas existenciales» que se miden «en días» y subrayó que «hay que que ayudarles y hablarles en función de lo que pueden comprender».
«Si a alguien que nunca ha tenido acceso a internet, que ni siquiera sabe lo que es una página web, y que nunca ha visto una bombilla eléctrica y se le dice ‘ahora tiene usted que ser verde y digital’ nos mirará y nos dirá: ‘oiga, pero ¿usted qué quiere decir, qué me cuenta? ¿Verde y digital?», lanzó.
