La tormenta tropical Harvey se debilitó sobre el suroeste de Luisiana mientras continúa dejando intensas lluvias en este estado y el extremo sureste de Texas, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
En su boletín de las 18.00 GMT de hoy, el CNH indicó que Harvey presenta vientos máximos de 40 millas por hora (65 km/h) y se encuentra a 35 millas (55 kilómetros) al nornoroeste del lago de Charles (Luisiana) y a 70 millas (110 kilómetros) al suroeste de Alexandria, también en Luisiana.
Se desplaza hacia el nornoreste con una velocidad de 8 millas por hora (13 km/h) y se espera un “debilitamiento adicional” del sistema en las próximas 48 horas mientras se desplaza tierra adentro por Luisiana, por lo que “se degradará a depresión tropical esta noche”, precisó el CNH.
Según un probable patrón de trayectoria, el ojo de Harvey se moverá hoy a través de suroeste y centro de Luisiana y el jueves por el noroeste de Misisipi.
A pesar de ello, los meteorólogos alertan de que Harvey podría producir nuevas lluvias con acumulaciones de 3 a 6 pulgadas (de 7 a 15 centímetros) hasta el viernes desde el suroeste de Luisiana y la frontera al este de Texas hacia el oeste de Kentucky, con acumulaciones aisladas de 10 pulgadas (25 centímetros).
“Mientras que la amenaza de fuertes lluvias ha cesado en la zona de Houston/Galveston, la amenaza de graves inundaciones continuará alrededor del este Houston hacia el suroeste de Luisiana el resto de la semana”, alertaron los expertos del CNH.
El CNH insistió en alertar a la población sobre la importancia de “no intentar conducir en las zonas afectadas, evitar hacerlo por las carreteras inundadas y permanecer protegidos en un lugar seguro”.
Harvey, que entró en Texas en la noche del pasado viernes como un poderoso huracán de categoría 4, de un máximo de 5, ha dejado catastróficas inundaciones en Texas, además de más de una veintena de muertos y 17.000 desplazados.
Mientras, Irma, la novena tormenta tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico, se formó hoy cerca del archipiélago de Cabo Verde y se espera que se convierta en huracán el próximo viernes mientras prosigue su rumbo hacia el Caribe.