El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, afirmó hoy que la tormenta de nieve que se registró en el nordeste de Estados Unidos en las últimas horas fue “menos destructora” de lo que se había previsto y anunció una serie de medidas para volver a la normalidad.
“Prefiero estar en la situación de que ‘tuvimos suerte’ que en otra en la que digamos que ‘no tuvimos suerte y la gente muere'”, afirmó Cuomo en una rueda de prensa para hacer un balance de la situación cuando el temporal ya estaba remitiendo.
Aunque para la ciudad de Nueva York, la más poblada de Estados Unidos, se esperaba que la nevada alcanzara al menos medio metro, los indicadores de zonas como Central Park registraban un nivel de nieve de dieciséis centímetros esta mañana.
Cuomo confirmó que la prohibición de circular con vehículos que no fueran de emergencia quedó levantada para la ciudad de Nueva York y otros condados vecinos desde las 7.30 hora local (12.30 GMT).
Estas restricciones habían sido impuestas para una docena de condados, incluido el de la ciudad de Nueva York, con vigencia desde las 23.00 hora local del lunes (04.00 GMT del martes), con el fin de que los equipos emergencia pudieran trabajar sin problemas.
“Gracias a que estaban libres las calles, los equipos quitanieves pudieron trabajar, y así el sistema podrá volver a la normalidad con más rapidez”, dijo el gobernador.
Cuomo anunció que el estado instalará próximamente un sistema meteorológico exclusivo para Nueva York, que será “el más sofisticado del país”.