El juez Anthony Kennedy, una voz centrista en el Tribunal Supremo, anunció hoy por sorpresa que se jubilará el 31 de julio, lo que permitirá al presidente, Donald Trump, afianzar la hegemonía conservadora en la corte con un sustituto contrario al aborto y favorable a las armas.
Kennedy, de 81 años, fue hoy a la Casa Blanca para comunicar en persona a Trump que había decidido jubilarse para pasar más tiempo junto a su familia.