La redactora del polémico discurso de Melania, la esposa del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, admitió ayer que incluyó frases de Michelle Obama y reveló que presentó su dimisión pero no fue aceptada.
“Trabajé con Melania en su discurso, hablamos de mucha gente que la inspira. Una persona que siempre le ha gustado es Michelle Obama. En el teléfono, me leyó pasajes de ella como ejemplos”, explicó ayer Meredith McIver en un comunicado.
“Los anoté -prosigue- y después incluí algunas de las frases en el borrador que terminó siendo el discurso definitivo. No revisé los discursos de Obama. Esto fue mi error, y me siento fatal por el caos que he causado a Melania y a los Trump, así como a Obama. No tuve ninguna intención de perjudicarles”.
La redactora, que trabajó durante seis semanas con Melania, ofreció este martes su dimisión a Donald Trump y a su familia, pero la rechazaron y el magnate le dijo que “la gente comete errores inocentes y que de ellos se aprende y se crece con esas experiencias”.
“Pedí publicar este comunicado porque no me gusta ver cómo esto está distrayendo de la histórica campaña de Trump y de la hermosa presentación y mensaje de Melania”, señaló.
“Pido perdón por la confusión y la histeria que mi error ha causado. Hoy, más que nunca, estoy honrada de trabajar con tan gran familia. Personalmente admiro la manera en la que Trump ha gestionado la situación y estoy agradecida por su comprensión”, concluyó.
Trump, que publicó el comunicado de la redactora en su página web oficial, había reaccionado poco antes por primera vez a la polémica suscitada el lunes por las similitudes del discurso de su esposa Melania con el de Michelle Obama en la Convención Demócrata de 2008 que designó a Barack Obama como candidato a la Casa Blanca.
“Los medios están pasando más tiempo haciendo un análisis forense del discurso de Melania del que el FBI empleó en los correos de Hillary”, escribió el magnate en su cuenta de la red social Twitter.
El FBI decidió a principios de mes cerrar la investigación sobre el uso de servidores de correo electrónico privados por parte de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado (2009-2013), algo contra lo que arremeten continuamente los republicanos en una convención que tiene el “Encerrarla” y “Hillary a la prisión” como gritos de guerra.
“Es una buena noticia que el discurso de Melania haya tenido más publicidad que ningún otro en la historia de la política, especialmente si crees que toda la prensa es buena prensa”, consideró en otro tuit.
El magnate, sorprendentemente, ha tardado dos días en reaccionar a lo que ha sido la comidilla de la convención hasta ahora, aunque este martes ya trascendió, mediante fuentes de su campaña, que estaba “furioso” por las críticas a su esposa.
Con la cautela que la caracteriza, Melania dejó que fuera la campaña de Trump quien saliera a defender la autenticidad de sus palabras y se limitó a publicar el comunicado oficial en su cuenta de Twitter, en la que no escribía desde abril.
Cuando un grupo afín al senador Ted Cruz usó en un anuncio de campaña una foto de un posado desnudo de Melania en el año 2000 para la revista GQ, Trump salió en tromba contra su entonces rival de primarias y retuiteó un mensaje de un seguidor que comparaba una fotografía poco favorecedora de Heidi Cruz, con otra más agradecida de su esposa.