En el territorio nacional hay 34 presas y 15 reservorios; de estos últimos se requiere construir 70, según el Indrhi
República Dominicana es un país agrícola lo que indica que para irrigar los predios necesariamente tiene que contar con las condiciones. En el territorio nacional hay aproximadamente 300 grandes canales, algunos con tanta edad que resulta difícil determinar con precisión cuándo se construyeron. Existen otros secundarios.
Están distribuidos por los cuatro puntos cardinales, en unos con más presencia que en otros. Echando una mirada al Sur, están por ejemplo, el José Joaquín Puello, en San Juan, que es más conocido como JJ Puello. Tiene unos 30 kilómetros, siendo el principal en esa provincia. Pero también están el canal Mijo, canal Las Charcas y Guanito San Juan. Existen otros canales secundarios en los municipios, entre ellos en Las Matas de Farfán, donde están el Macasías I y Macasías II; en El Cercado están los canales Pinalito I y Pinalito II, el canal Matayaya (entre Elías Piña y Pedro Corto), los canales Vallejuelo I y Vallejuelo II, el canal Magueyal y el canal Pedro Corto.
En Barahona están los canales Santana, que es el principal; Vicente Noble, el canal Tamayo. En el futuro se construirán dos canales principales, a propósito de que se construye en esa parte del país la presa Monte Grande. Uno estará en el ala izquierda para Barahona y un canal a la derecha que irá hacia Bahoruco e Independencia. En Azua está presente el canal Ysura, que es el principal para el valle de Azua; el canal Hernán Cortés, uno de los más viejos en el país; y en Padre Las Casas están los canales Padre las Casas I y Padre las Casas II.
En Pedernales está el canal Nizaíto, que tiene unos 52 kilómetros. Es un canal que nace en Enriquillo, Barahona, y termina en Oviedo, que es un municipio precisamente de Pedernales. En Pedernales tiene presencia también el canal Pedernales, que tiene su nacimiento en el río del mismo nombre. Es un canal secundario para esa zona.
En Baní está el canal Marcos A. Cabral, de 32 kilómetros. Nace en el contraembalse Las Barías y termina en Las Calderas. Está el canal Juan Caballero, que es el más viejo de Baní; el canal Nizao, el Palenque y el canal Derivador de Ocoa, que es el que va por la margen derecha. También están Nizao I y Nizao II. En el centro del Cibao, específicamente en La Vega, está el Yuna-Camú y el canal La Rosa, que nace precisamente del río Camú.
De la presa de Hatillo nacen dos canales: Uno del ala izquierda y el otro de la derecha. El de la izquierda es el que cruza por Las Guáranas, San Miguel y otros puntos hasta llega a Pimentel, que es un municipio de la provincia Duarte.
El canal del ala derecha es el que va a la zona de San Francisco de Macorís.
En el Bajo Yuna está ubicado el canal Guaraguao; el Guayabo, que nace de Aglipo II y es el principal de esa parte, y el canal Aglipo I, que también nace en el dique de los Aglipo. En el Bajo Yuna está también el canal de Limón del Yuna -en la parte baja-, y el canal de la zona baja de Aglipo II, que es el que termina
desembocando en el río. En Nagua está el canal Boba y El Pozo de Nagua, que se alimenta de Aglipo I, y está el canal La Ceja. Estos son los principales de Nagua. En la zona hay otros canales.
Mientras en Santiago está el canal Ulises Francisco Espaillat, que es el principal y del cual se desprenden otros canales como es el Jicomé (55 kilómetros). Hay que enumerar también el canal Esperanza y el canal Monsieur Bogaert, ubicado en la margen izquierda de la presa de Tavera y termina en Ámina. Tiene 37 kilómetros. De la presa de Tavera nacen dos grandes canales. El principal es el Ulises Francisco Espaillat, con capacidad para 28 metros cúbicos y el Monsieur Bogaert para 14.
En Montecristi está el canal Fernando Valerio, que es el principal, con capacidad de 18 metros cúbicos. Del río Yaque del Norte se desprenden el canal Oselia y el Horacio Vásquez, que son canales principales. Cada uno tiene una cantidad de laterales que son secundarios. En estos momentos el Indrhi construye el canal de la presa de Maguaca, que está en su fase final. Será un canal principal con capacidad de unos ocho metros cúbicos y unos siete kilómetros.
En Dajabón están los canales Juan Calvo y La Vigía. Ambos tienen una serie de laterales que dependen de ellos. En Dajabón está también el canal Guajabo Carbonera, que se abastece de dos fuentes diferentes. En Mao, provincia Valverde, está el canal Mao-Gurabo, que nace de la presa Monción y el canal Fernando A. Bogaert. El canal Mao-Gurabo tiene una extensión de 22 kilómetros.
El más antiguo de los principales canales de país es el Horacio Vásquez, en Villa Vásquez, Montecristi. Se hizo en uno de los gobiernos de Horacio Vásquez, quien ocupó la presidencia en dos periodos: 1902–1903 y 1924–1930. También fue presidente interino en 1899. En la lista de los más antiguos figuran el canal Juan Caballero, de Baní; el Hernán Cortés, de Azua; el Mao-Gurabo en Mao, y el Monsieur Bogaert. Le sigue el Yuna-Camú. En la región Este hay canales dependientes de diques. Un dique es una construcción para evitar el paso del agua. Puede ser natural o construido por el hombre. En el Este está, por ejemplo, el canal que nace del dique del río Maimón, en Nisibón; el que nace del dique de Maguacañita, el que nace en el dique de la mina de oro (en Miches), el canal de La Jina (en Miches) y el canal de Arroyo Rico.
Hace falta construir más primarios y secundarios
Entre los criterios que se establecen para construir un canal figura el de la cantidad de terrenos que haya que irrigar en una región equis.
Según Olgo Fernández, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) en el país hace falta construir canales. “Si hace falta construir presas hay que pensar que por cada una de ellas debe construirse uno o varios canales principales para poder abastecer el área de influencia de esa zona”, asegura Fernández. El funcionario define un canal primario como aquel que capta el agua de la presa o de la fuente del dique y el secundario el que sale del canal principal. El costo de un canal depende de la capacidad que lleve. Por ejemplo, construir uno de 10 metros cúbicos cuesta unos RD$20 millones por kilómetro. Si es de cuatro metros cuesta ocho millones por km.