Manifestantes de los movimientos indígenas de Ecuador fueron reprimidos este jueves por la Policía en los alrededores de la Asamblea Nacional en Quito, en el décimo primer día de protestas contra el Gobierno de Guillermo Lasso.
Desde hace once días, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) mantiene un Paro Nacional con un pliego de demandas de las comunidades.
Según denunció la organización, varias personas fueron afectadas por bombas lacrimógenas durante la «marcha pacífica» encabezada por «mujeres y estudiantes», que se llevaba adelante en la capital del país.
Miles de marchantes intentaban ingresar en el edificio de la Asamblea, cuyos alrededores se encontraban fuertemente militarizados. La Policía Nacional dispersó la movilización con gases lacrimógenos.
Gary Espinoza, dirigente de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), afirmó que buscaban ingresar al edificio para pedirle al presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, que se aplique el numeral 2 del artículo 130 de la Constitución, para que los legisladores «evalúen a Lasso» y se busque «una salida política» al conflicto.