La inadmitida alianza entre Hipólito Mejía y Luis Abinader para entronizar a sus dirigentes como la nueva cúpula “electa” del Partido Revolucionario Moderno (PRM) puede transformarse en una oportunidad para destronar la hegemonía actual de ambos aspirantes presidenciales, forjar un nuevo liderazgo, y elevar a la categoría de contendiente peligroso a un opositor a la candidatura del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que yo oteo que será de Danilo Medina.
Es un secreto a voces que Hipólito y Luis pactaron respaldar mutuamente a José Ignacio Paliza para presidente del PRM, y a Carolina Mejía como secretaria general. Si no es así, entonces Luis está persuadido de que su mayoritaria afluencia en el PRM votará por Paliza y también por Carolina para no desestabilizar -por ahora- la nave moderna. En fin, hay un reparto por arriba de la máxima dirigencia, sin que la voluntad de las bases se pueda expresar libre y democráticamente.
No hay que olvidar que sin que ellos admitan ese pacto, como de hecho no lo admiten aunque parece evidente o tácito, se trata de una reedición del premio de consolación que recibió Hipólito en 2015 tras caer vergonzosamente derrotado por Luis en la convención del PRM con el 70% de los votos de los miembros de esa organización política que le escogieron candidato presidencial para las elecciones de 2016.
Carolina fue señalada por Luis como su compañera de boleta en la fórmula presi y vicepresidencial. Ahora que se piensa escoger a los dirigentes del PRM, otro pacto real o tácito, revive el pacto de abril de 2015 para que la sombra de Hipólito se eyecte sobre el cuerpo de Luis.
De manera que no hay dudas de que la fórmula Paliza-Carolina no es más que una reedición del pacto Luis-Hipólito que se enfrentó a la reelección de Danilo en 2016 y alcanzó 36% de los votos. Un buen promedio frente al desastre del PRD que con Danilo Medina como candidato, en la casilla número uno de la boleta única, solo alcanzó el 5%, viniendo de un 42% cuatro años atrás con Hipólito como candidato.
¿Cuál es la oportunidad?
¡La del doctor Jesús Feris Iglesias!
En el PRM se ha evidenciado una voluntad continuista de los liderazgos derrotados, que sin duda encarnan Hipólito y Luis (ambos vencidos por Danilo, que estimo -no digo que quiero, lean bien- será el candidato presidencial del PLD para las elecciones de 2020), pero se ha abierto una fisura que puede ser aprovechada por la base -y los dirigentes más emblemáticos del peñagomismo-, que ahora es el doctor Feris Iglesias.
Si las bases del PRM se sacuden y se movilizan -su gran oportunidad- con esperanzas de buscar el poder y escogen a Feris Iglesias presidente de esa formación política, habrá una revolución en el principal partido opositor. Ver a personas de la reciedumbre moral de Milagros Ortiz Bosch, Ivelisse Prats de Pérez, Rafael (Fafa) Taveras, Tirso Mejía Ricart, Hugo Tolentino -todos amigos queridos- sustentar la candidatura de Feris Iglesias, me indica que en el PRM hay una corriente firme que quiere renovación y cambio mirando hacia el poder.
Si Feris Iglesias gana la presidencia del PRM, no veo manera de que alguien lo derrote en una convención para escoger la candidatura presidencial de los perremeístas en 2019 para las elecciones de 2020. ¡Esa, ahora, se presenta como la gran oportunidad de la oposición!
Si los miembros del PRM no la aprovechan, que se despidan porque el sueño de Leonel Fernández de que el PLD gobernará hasta 2044 se convertirá en una realidad. No tanto por sus aciertos políticos, sino por los desaciertos de sus oponentes externos.
Porque en política suele suceder que cuando el adversario pierde, uno no siempre gana, pero si los factores subjetivos se movilizan, la derrota del contrario puede convertirse en victoria. Pura lógica, más que táctica.
Credenciales
Feris Iglesias no ha vivido de la política, como ningún otro aspirante presidencial del PRM, pero nadie como él reúne las credenciales de servicio público en un área vital como lo es la salud para la niñez desde los hospitales del Estado. ¿Mal aval? Para qué.
Su honradez y vocación de servidor público son conocidas. Ese es el peligro de su acción política, porque no viene al sector público a buscar lo que no ha pretendido en el ámbito privado, y lamentablementeÖ en este país la política caudillista, caciquesca (desde arriba) y lambona (desde abajo), domina los escenarios.
Con el doctor Feris Iglesias nadie puede engañarse y si el PRM lo elige presidente -como debía hacerlo para bien de la democracia dominicana que requiere de personas honestas en el ejercicio de la política- el panorama electoral cambia sustancialmente y quien lo dude, se engaña. Tengo que hacer una salvedad: no conozco tanto a Feris Iglesias como para suponerlo un gladiador irresistible, pero ojalá lo sea.
Paliza es un joven bien preparado, correcto en el trato, pero acaba de cometer el error del novato que no debió ser: piensa subir al liderazgo supremo de un partido -y tal vez lo logre- arando con viejos bueyes.
En lugar de competir en un proceso democrático donde sus ideas, propuestas e iniciativas motivaran a las bases del PRM, Paliza aceptó ascender tomado de los brazos de Luis Abinader, y por aceptación de su condición de minoría compensada, por Hipólito, aunque no lo admita.
¿Ganará Paliza? Luis Abinader tiene superior simpatía en las filas del PRM y hasta en la sociedad, que sus oponentes. Eso, matemáticamente, debería darle el triunfo en forma holgada en la convención del 18 de febrero. Si el PRM no es un oligopolio de Hipólito y Abinader, las bases tienen oportunidad de expresarse y hacerse sentir, votando masivamente por Feris Iglesias, no porque Paliza no sea un buen dirigente, sino que camina con el andador de Abinader y de Hipólito.
¿Necesitaba los andadores de esos dos candidatos presidenciales derrotados por Danilo -el probable postulante del PLD, aunque se divida- para ser el presidente del PRM? Pienso que no, pero el error ya está cometido y de paso le abre una provocación a las bases de ese partido -a las que Hipólito y Abinader no les dan nada más que esperanzas en este tiempo de tormentas- para que un movimiento ciudadano fuerte apoye a Feris Iglesias y lo haga presidente del PRM sin compromisos y con su condición de insobornable e incorruptible.
La convención del PRM tiene una oportunidad de demostrar si una parte importante de la sociedad (ese partido) está dispuesta a insubordinarse a su habitual práctica caudillista para amenazar la hegemonía del PLD, o si seguirá “arando el porvenir con viejos bueyes”, como cantaría Silvio Rodríguez.
Si algún futuro tiene el PRM de mirar hacia el poder, destronando al PLD, la oportunidad de demostrarlo es en la convención del 18 de febrero, si gana Feris Iglesias y, si él no hace el negocio viejo de capar perras, y se lanza con ímpetu a buscar la candidatura presidencial para el 2020.
Ese escenario -poco previsible para quienes no lo desean- pondría en peligro la reelección de Danilo, sobre todo si ese pediatra logra articular un frente opositor vigoroso, emocionante de la juventud y augurante de cambios, para concurrir a los comicios del 15 de mayo de 2020.
Su ventaja es que si se convierte en el presidente del PRM, pudiera concretar alianzas para candidaturas municipales y legislativas, que en ese año serán previas a las presidenciales.
Feris Iglesias es la principal amenaza a la continuidad del PLD más allá de 2020. Sépalo él, sus opositores, o no.