NACIONES UNIDAS. La ONU expresó ayer su preocupación por el “desproporcionado” número de jóvenes negros que mueren en Estados Unidos a manos de la Policía, y pidió a las autoridades que actúen para dar respuesta a la creciente desconfianza que muchas comunidades tienen hacia la Justicia.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, reaccionó de esta forma a los disturbios registrados en Ferguson (Missouri) tras la decisión de un gran jurado de no imputar al policía que mató al joven negro Michael Brown.
Al Husein señaló la preocupación de la ONU por el “desproporcionado número de jóvenes negros que mueren en encuentros con agentes de policía”, así como por el alto número de negros en prisión y condenados a muerte. “Está claro que, al menos entre algunos sectores de la población, hay una profunda y cada vez más enconada falta de confianza en la legitimidad de la Justicia y los sistemas de aplicación de la ley”, señaló.