REDACCIÓN SALUD.- El aumento de la obesidad en el mundo continúa siendo un tema de preocupación para los sistemas sanitarios y se considera una de las principales causas de las enfermedades no transmisibles como el cáncer, afecciones cardiovasculares o respiratorias y diabetes.
Una visión holística de la obesidad es fundamental para poder tratar la enfermedad de una manera integral. Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma, indica que, aunque la terapia con fármacos para el control del peso es una realidad, siempre la prevención será la manera más eficiente de evitar problemas de salud.
“La investigación de nuevos fármacos requiere de muchos años de investigación, mientras que la obesidad crece de forma acelerada al punto de ser considerada una epidemia. Es necesario considerar la importancia de tener hábitos saludables desde los primeros años de vida e integrar la prevención y control de la obesidad en la atención primaria de los servicios sanitarios”.
La probabilidad de desarrollar obesidad por genética es del 40% al 70%. La falta de sueño, trastornos mentales, medicamentos o la falta de acceso a profesionales sanitarios son parte de las raíces asociadas a esta enfermedad.