Acogemos con beneplácito la nueva medida que favorece a los tarjetahabientes, por entender que anteriormente, se cobraba de forma abusiva el interés sobre saldo absoluto, y en lo adelante, será sobre el saldo insoluto, entiéndase, lo que usted haya consumido.
Nos alegra que el país esté dando pasos de avance para palear la situación económica de la clase media, y de los pobres, que son los que aguantan todo el peso de las contribuciones fiscales y de la deuda externa, que según el economista Iván Rodríguez, “es altamente preocupante el alto nivel de endeudamiento que exhibe la economía dominicana, considerando que al cierre del 2012 se había disparado a US$26,561.4 millones.
Mientras que en el año 2000, el total de deuda publica, externa e interna, era de US$3,978.3 millones. Un extraordinario incremento porcentual de 5,68%”.
Estima el economista que en ese crecimiento ha contribuido el enorme tamaño alcanzado por la deuda pública interna, la cual era en el 2000 de apenas US$367,4 millones y para 2012 ascendía a US$13,380 millones, un incremento de 3,542%.
Estas estadísticas alarmantes, ponen a pensar a cualquier dominicano (a) en que los dirigentes de nuestro país, no han tenido buena asesoría en el manejo administrativo de los bienes del estado y por consiguiente han hecho fiesta con lo ajeno.
Es por eso, que hoy desperté con el deseo de que mi voz se sume a otras voces disidentes del sistema obligado de cosas, del aenejo político, de las arbitrariedades de quienes nos gobiernan y que ahora han tenido que empezar a fabricar cuartos de donde no hay para poder bajar la presión que existe debido a la crisis creada por ellos mismos.
Esta situación solo puede cambiar amigo lector, si usted al igual que yo, toma conciencia de que no podemos seguir montados en el mismo palo. Yo quiero cambiar de caballo, pero esto no es asunto de uno, si no del pueblo en total. El pueblo es quien manda, pero si el pueblo no entiende que debe coger las riendas pasaran los anos y seguiremos lamentando, lo que pudo ser y no fue. Hay que tomar acción amigo. Usted es un ente político un ser llamado a actuar, no ha mirar el desagradable espectáculo que han montado los que nos han dirigido o desgobernado por tantas décadas.