Santo Domingo, R.D.- La mitad del agua que entra al Gran Santo Domingo se pierde por deficiencias de las tuberías y por la poca valoración que tienen los ciudadanos de este recurso que reciben casi gratis.
Esas fallas del sistema se explican por la falta de planificación en su debido momento y de proyecciones de la densidad poblacional. Es por esto que en la actualidad la infraestructura para proporcionar los servicios básicos de agua potable y saneamiento y recolección de las aguas residuales de la capital resulta insuficiente e inadecuada.
Esta es la consideración del director ejecutivo de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Alejandro Montás, quien como arquitecto urbanista considera que el diseño de planes a futuro tomando en cuenta las realidades del presente es lo que permitirá enfrentar los desafíos venideros.
La creciente demanda de servicios de una población que tiene poca conciencia sobre el valor del agua y las múltiples debilidades del sistema de abastecimiento exceden la capacidad de la CAASD de ofrecer soluciones, por lo que es necesario racionar el suministro, explica Montás.
¿Cuál es la situación?
Antes la mayoría de las casas en la capital eran unifamiliares, pero hoy en el mismo espacio donde sólo había una vivienda hay hasta 20 y 30 debido a la tendencia actual de construir verticalmente. Sin embargo, el tamaño de las tuberías es el mismo de hace 40 años.
En metrópolis como esta se demanda un diámetro de entre 16 y 20 pulgadas en las tuberías, pero aquí se estima que 80% de las redes existentes solo poseen 8 pulgadas. En el ensanche Naco las hay hasta de dos y tres pulgadas, según los directivos de la CAASD.
Esto representa una fuerte presión sobre el sistema. Es una de las causas de las frecuentes averías y de muchos problemas también provocados por las instalaciones ilegales en los hogares. A esto se suma la falta de conciencia de los ciudadanos, quienes como el agua es prácticamente gratis, la desperdician sin control, explica Montás.
El año pasado la CAASD corrigió 14,120 averías, según su memoria institucional, y en lo que va de año se han corregido casi 12,000.