REDACCION INTERNACIONAL.- La mayoría de los países occidentales carecen de leyes específicas que regulen el uso de los celulares en los centros educativos, pero muchos Gobiernos debaten ya sobre cómo evitar la distracción que provocan estos aparatos en las aulas.
El Gobierno español anunció hoy que estudia la posibilidad de prohibir el uso de los teléfonos móviles en los colegios, siguiendo los pasos de la ley aprobada para este curso en Francia, con el objetivo de disminuir la adicción digital de los estudiantes.
En Estados Unidos la mayoría de las escuelas permiten a sus alumnos acudir con sus teléfonos, aunque les obligan a mantenerlos en silencio o dejarlos fuera de clase.
Las normas, sin embargo, se han ido relajando y ya hay muchos profesores que los consideran una herramienta educativa más, al permitir el acceso a la información en internet.
En México cada estado tiene su propio reglamento de educación pública, por lo que no hay uniformidad en cuanto a la regulación de los teléfonos móviles en las aulas.
En Coahuila, por ejemplo, se prohíbe explícitamente el uso de teléfonos celulares, tabletas electrónicas o cámaras fotográficas, con el fin de evitar que estos dispositivos se conviertan en factores de distracción para las actividades escolares.
En Argentina el uso de los teléfonos celulares se regula según cada jurisdicción, aunque hace dos años la provincia de Buenos Aires derogó la resolución que limitaba desde 2006 el uso de equipos móviles y dispositivos tecnológicos en horario escolar.