La llegada masiva de refugiados ha comenzado a colapsar algunas zonas de Alemania, que espera, tan solo este fin de semana, 40.000 nuevos solicitantes de asilo.
Varios ministros regionales de Interior han avanzado que sus territorios están ya saturados.
La ciudad de Múnich, al sur de Alemania, se ha declarado este sábado desbordada y sin camas suficientes ante la llegada de miles de refugiados en las últimas horas y la previsión de que este domingo sigan los flujos migratorios desde Austria.
“Ya no sabemos qué podemos hacer con los refugiados“, ha delarado a la prensa el alcalde de la capital de Baviera, el socialdemócrata Dieter Reiter, quien ha reclamado a los otros estados federados que asuman también su responsabilidad.
Las autoridades locales estiman que este sábado llegaron a Múnich alrededor de 10.000 nuevos solicitante de asilo, ya que, desde la medianoche hasta las 10.30 horas, en la estación central se habían registrado ya 3.600 entradas, un nuevo récord.
La capital de Baviera, la primera gran ciudad alemana que desde hace semanas encuentran los refugiados en su ruta desde los Balcanes y Hungría por su cercanía a la frontera con Austria, ha preparado 5.200 plazas de emergencia para alojar a los recién llegados, pero no son suficientes.
“Pueden venir aquí si lo desean para saber qué significa estar al límite”, apeló el alcalde de Múnich a la canciller alemana, Angela Merkel, y al resto de estados federados a no dejar sola a Baviera.
Merkel garantiza cooperación
Desde Berlín, en un acto de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), Merkel garantizó la cooperación del Estado central con las autoridades regionales y locales, convocadas a una cumbre el 24 de septiembre para aprobar nuevas iniciativas con las que hacer frente a la situación.
De acuerdo con las últimas previsiones del Gobierno federal, este año Alemania podría recibir 800.000 refugiados, frente a los 200.000 del año pasado.
Merkel volvió a instar a la solidaridad europea y a la responsabilidad de todos los socios comunitarios para repartir la carga, aceptar las cuotas y no dejar a nadie sin protección.