La jueza que condenó a seis años de prisión a Oscar Pistorius por el asesinato de su novia rechazó hoy la petición del fiscal para recurrir la pena ante el Tribunal Supremo de Apelación (TSA).
“No estoy convencida de que existan perspectivas razonables de éxito para una apelación”, argumentó la magistrada Thokozile Masipa, en una breve vista celebrada en la sede del Tribunal Superior en Johannesburgo.
No obstante, la Fiscalía tiene ahora la opción de acudir directamente al TSA, que juzgara su recurso si considera que existe base legal para ello.
El fiscal del caso, Gerrie Nel, había calificado la pena dictada contra Pistorius de “extremadamente indulgente”, y criticó que la magistrada le condenara a 6 años a pesar de que la ley prevé un mínimo de 15 años para los delitos de asesinato.
Oscar Pistorius mató a su novia, Reeva Steenkamp, de cuatro disparos a través de la puerta cerrada del baño de su casa de Pretoria, durante la madrugada del 14 de febrero de 2013.
Según su versión de los hechos, Pistorius disparó presa del pánico al haber confundido a Steenkamp con un ladrón que creía que había entrado en la vivienda.
Meses después del crimen, Masipa condenó a Pistorius a 5 años de prisión por un delito de homicidio, al aceptar la versión del exdeportista y establecer que no tenía intención de matar a la persona que había en el retrete.
El fiscal recurrió el veredicto ante el TSA, que revocó la sentencia y declaró a Pistorius culpable de asesinato al entender que sí quiso matar al abrir fuego, independientemente de quién creyera que se encontraba en el baño.
El caso fue referido de nuevo al Tribunal Superior, donde Masipa dictó una pena de seis años de cárcel para el delito de asesinato, uno más del que le había impuesto por el de muerte involuntaria.
Pistorius, de 29 años, cumple condena en la sección hospitalaria cárcel de Kgosi Mampuru II de la capital sudafricana.
El acusado nació con un problema genético que llevó a sus padres a decidir amputarle, cuando tenía 11 meses, las dos piernas por debajo de las rodillas, y alcanzó la cima del atletismo corriendo sobre dos prótesis de carbono. Icono mundial de superación en el deporte, alcanzó su punto culminante al participar en los Juegos de Londres de 2012, en los que se convirtió en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir con deportistas no discapacitados en unas Olimpiadas.