La suspendida jueza Awilda Reyes Beltré, tras renunciar del Poder Judicial, denunció ayer que algunos defensores de Odebrecht han prometido impunidad a un imputado si la incriminan en el proceso penal seguido en su contra y el ex consejero Francisco Arias Valera, acusados de prevaricación y soborno.
La exjueza de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, quien depositó la toga y el birrete en la oficina de Acceso a la Información Pública del Poder Judicial, dijo que el plan en su contra inició en esta semana.
Reyes Beltré, quien dio una rueda de prensa en la explanada del edificio que aloja la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República, afirmó que la supuesta estructura opera desde una oficina de abogados, la cual rehusó identificar.
“Pero les digo algo, me defenderé de ellos y de todos, uno a uno como caballeros o a todos como malandrines”, acotó Reyes Beltré.
Manifestó que abandonó el cargo tras una frontal batalla contra la ignominia, el atropello y los desmanes por parte del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, a quien definió como “El Faraón”.
“Me voy del paredón, mi renuncia inhabilita al Consejo del Poder Judicial, pero Mariano Germán instruirá para que me condenen en el juicio penal, ha jurado no retirarse hasta que me reingresen a la cárcel”, acotó.
Asimismo, Reyes Beltré exhortó a los jueces que reaccionen, defiendan su dignidad, la independencia, ya que a su juicio el silencio les hace cómplices. “El juicio de Awilda Reyes es la apertura del espectáculo que acaba de comenzar. Hoy vinieron por mí, mañana vendrán por ustedes”, añadió.
Manifestó que la independencia no existe y que nadie se atreve a garantizarle derechos a nadie, ya que ni los jueces tienen garantías.