Parece mentira que después de lo acontecido hace años con el caso Telexfree y de toda la información disponible sobre educación financiera todavía existan personas que depositan sus ahorros en manos inescrupulosas. A finales del año pasado, se dio a conocer el famoso caso de una estafa organizada presuntamente por ejecutivos y empleados de una reconocida empresa chocolatera.
En términos de finanzas e inversiones no todo lo que brilla es oro, y llama la atención que todavía hoy haya personas que crean en estos esquemas de negocios fáciles, que en definitiva no son más que una estafa más.
La ingenuidad financiera en nuestra sociedad no tiene límites. Es un problema cultural que debe ser abordado con seriedad. Muchos hasta toman dinero prestado, hipotecan su casa, con el fin de canalizar su dinero (porque esto no es invertir) en negocios oscuros dejándose llevar por la ilusión monetaria y la codicia.
Un esquema piramidal es una estafa financiera que consiste en pagar a los viejos “inversionistas” con el dinero de los nuevos “inversionistas”, los cuales son engañados con promesas de exorbitantes retornos. Esta estafa no es nueva, tiene más de 100 años de existencia, y solo funcionada si crece la cantidad de nuevos “inversionistas” (obviamente tontos con p). Funciona como una pirámide, en la punta están los nuevos “inversionistas”, cuyas supuestas ganancias van yendo a parar a los que están debajo, el grupo líder de estafadores. Por tanto, la pirámide se viene abajo cuando dejan de entrar nuevos adeptos y los que están debajo desaparecen con todo el botín.
Esto fue justo lo que pasó en Estados Unidos en 2008, cuando un gigantesco esquema piramidal se vino abajo en plena crisis financiera mundial, orquestado por el otrora “gurú” de las finanzas Bernard Maddoff, que logró embaucar a miles de inversionistas con una estafa de más de US$50,000 millones. Hoy cumple una condena de 150 años de cárcel.
En el plano local, otro esquema piramidal bajo el nombre de Telexfree estafó a miles de incautos dominicanos hace tan solo unos años. Esta estafa, prometía retornos por encima del 200%, solo por adquirir un supuesto software para subir anuncios por internet. Como todo esquema piramidal el supuesto negocio requería la incorporación de nuevos adeptos.
Otro caso denunciado en los medios fue el de Money Free Club, a través de una página web, se solicitaba al “inversionista” depositar dinero en una cuenta con la idea de en pocos días recibir retornos por encima del 200%. La estafa se basaba en que con ese dinero un equipo de “expertos financieros” realizaba operaciones en distintas bolsas del mundo, obteniendo supuestamente jugosos beneficios.
Los esquemas piramidales o esquemas Ponzi, como también se le conoce, han ido modernizándose cada vez más, incluso los más recientes ofrecen suculentas utilidades a través de sofisticadas plataformas de inversión.
Para evitar caer en las redes de estas estafas financieras, le ofrecemos estos consejos:
1. Desconfía cuando te digan que una inversión no tiene riesgos.
2. Debes cuidarte de aquellas inversiones que prometen ganancias exageradas en poco tiempo.
3. Obtén por escrito los detalles de tu inversión
4. Consulta con un asesor financiero de tu confianza antes de invertir tu dinero
5. Revisa las ofertas de tasas de interés en el mercado, tanto en bancos, como en el mercado de valores.
6. Revisa en las páginas del supervisor bancario y del supervisor del mercado de valores, las entidades autorizadas a realizar captaciones de recursos de forma pública
7. Diversifica, nunca pongas los huevos en una sola canasta.
Y sobre todo, cuide su dinero, al momento de invertir no tome como única referencia el rendimiento, también tome en cuenta los riesgos, el horizonte de tiempo y la liquidez del instrumento.
Por Manuel A. Fernández
manuel_fdez@yahoo.com
Asesor financiero