SANTIAGO.- El semanario Camino pidió a los sectores público y privado brindarles mayores oportunidades de trabajo a los jóvenes, como una manera de que comiencen a desaparecer signos de muerte en la sociedad dominicana.
Sostiene que se debe trabajar “para ayudarles a cambiar los días grises por un porvenir hermoso, porque estos jóvenes, al perder el rumbo de su vida, hoy padecen las consecuencias de una degradación que los vuelve ancianos maltratados, cuando apenas comienzan a contar sus años”.
La consideración de Camino, órgano escrito del Arzobispado de esta ciudad, está contenida en su editorial del próximo domingo, titulado “Llegaron los peregrinos”.
Estima que la violencia y la inseguridad ciudadana que se viven en el país “y que no es asunto de percepción” disminuirán considerablemente “porque hemos visto que en la mayoría de crímenes y atracos que ocurren en nuestro país, están involucrados jóvenes”.
Camino analiza la situación de la juventud criolla, a propósito de la participación de un grupo de jóvenes dominicanos en la recién concluida Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Panamá.
Dice que la experiencia vivida por los delegados dominicanos en ese evento que se celebra cada tres años marcará para siempre a esos delegados, quienes “vienen llenos de optimismo y esperanza”.
”Al llegar a la tierra que los vio nacer comenzarán a ver otra realidad en sus compañeros de generación, que andan perdidos por otras vías”, arguye el semanario Camino.
Dice que se trata de una cotidianidad llena de vicios, trampas y engaños “en que la sociedad actual ha llevado a un sector importante de la juventud dominicana, secuestrándole el presente y haciendo de ellos veletas que van hacia donde el viento de la destrucción los lleve”.
”Los que participaron de la Jornada ahora tienen el gran compromiso de trabajar con ellos en los diferentes ambientes donde viven, para erradicar la violencia que sufren, generando desasosiego en su familia y la sociedad”, dice.
Destaca Camino que en una de sus intervenciones en Panamá, el Papa Francisco resaltó que resulta fácil criticar a los jóvenes “y pasar el tiempo murmurando si les privamos de oportunidades laborales, educativas y comunitarias, desde donde agarrarse y soñar el futuro en un mundo que no está dando raíces ni cimientos a los jóvenes”.