Saná. EFE. – La situación en el Yemen, y en especial en la ciudad meridional de Adén, se precipita hacia el caos, lo que llevó hoy a la evacuación del país de cientos de personas, en su mayoría diplomáticos y personal de la ONU.
En medio del descontrol generalizado, tras tres días de bombardeos de la coalición árabe contra el grupo chií de los hutíes, una cadena de explosiones sacudió Adén durante el saqueo de un depósito de armas, que causó decenas de muertos y heridos.
Testigos dijeron a Efe que las detonaciones tuvieron lugar en los arsenales de misiles y municiones del Ejército en la zona de Yabal Hedid, en el centro de la ciudad, lugar del que se elevaron llamaradas.
Cientos de personas llegadas en vehículos y a pie se hallaban dentro del depósito y sus alrededores cuando se produjeron las explosiones.
Otros cuarteles militares de Adén también han sido saqueados, después que los soldados huyeran.
En un intento de restaurar la seguridad, una brigada militar que se unió hoy a las fuerzas del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, comenzó a desplegar sus tanques en diversas áreas de Adén.
Las milicias tribales también empezaron a efectuar labores de seguridad y control del tráfico en las avenidas de la ciudad.
Es tal la peligrosidad de la situación que anoche la Marina saudí evacuó a 86 diplomáticos saudíes y extranjeros de Adén, y los trasladó a la ciudad costera saudí de Yeda en dos barcos.