Santo Domingo.-El ex presidente de la República Hipólito Mejía reconoce que el ser auténtico le ha generado muchos problemas en la vida, sobre todo en la política.
Pero, a pesar de ello, dice que no se arrepiente y afirma que siempre actúa de acuerdo a lo que le dictan su conciencia y sus principios.
“Soy un hombre libre y no me importa meter la pata. Reacciono de acuerdo a lo que soy, sin simulaciones”, expresa el expresidente Mejía.
No cambiará su forma
Asegura que a sus 76 años no cambiará su forma sobre el concepto de libertad, honradez y respeto a la dignidad de los demás, ya que a su entender estas cualidades definen al hombre y su paso por la vida.
“Nunca podré ser un simulador, ni siquiera en el mundo de los negocios”, dijo. Uno de los valores que es innegociable para Mejía es la lealtad.
Sin embargo, dice que no le sorprendió la deslealtad de algunas personas mientras fue Presidente de la República y después que dejó la posición, porque se preparó par eso.
“En un país donde la política y los negocios están intrínsecamente relacionados a intereses, es peor todavía”, sostuvo.
Asegura que no ha aplicado ni el 10 por ciento de la política tradicional, y que esto nunca le ha importado. “Porque fui un crítico de la politiquería, el robo y otras cosas”, sostuvo.
El político
De las elecciones de 2012 destaca que de un 2 % que tenía en simpatía del electorado llegó alcanzar 74 % entre los militantes de su partido, por la estrategia utilizada basada en el contacto directo con los dirigentes y la población.
Expresó que eso bastó para que en seis meses ya tuviera un 60 % en su partido, en ese entonces el Revolucionario Dominicano (PRD).
Sin embargo, reconoce que era imposible competir en ese momento con la maquinaria del PLD, encabezada por el presidente Leonel Fernández, quien recibió de Venezuela mil millones de dólares que fueron utilizados para asfaltar casi todo el país.
“Además, tuvo la ayuda de sus amigos de Brasil, que hoy todo el mundo sabe quienes son”, manifestó.
Mejía reconoce que todo tiene su momento, y por la situación que vive el país, entendió que podía volver aspirar por la banda presidencial.
“Decidí participar, no tengo miedo y voy a llegar a la Presidencia”, manifestó el expresidente.
Experiencia gobernando
Al llegar a la presidencia, tras derrotar al candidato del PLD Danilo Medina en 2000, dijo que este acontecimiento no le cambió la visión que tenía de la sociedad, la cual adquirió al acompañar en su gobierno al fenecido presidente Antonio Guzmán.
En su gestión asegura que una de las decisiones más difíciles que tomó fue cuando la crisis bancaria, por la cercanía que le unía a los banqueros Ramón Báez Figueroa y su padre Ramón Báez Romano.
Báez Figueroa, presidente del Banco Intercontinental (Baninter), fue condenado a 10 años de prisión y al pago de 100 salarios mínimos.
Junto con el Baninter quebraron también los bancos Bancrédito y el Mercantil, lo que ocasionó una crisis económica en el país.
Al recordar esa época reveló que si no intervenía los bancos y se hacían de la vista gorda el sistema bancario del país iba a colapsar. “Sabía perfectamente lo que se derivaba de eso y no me arrepiento de la decisión que tomé”, dijo.
Afirmó que previo a dar a conocer la quiebra de estos bancos se escucharon las recomendaciones y opiniones del Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y la Junta Monetaria.
“Yo sí decía que no iba a penalizar a los ahorristas porque ellos no tenían la culpa de la quiebra bancari”.
Ante la pregunta de los periodistas aclaró que nunca se produjo la supuesta conversación en la que Báez Figueroa lo habría amenazado con derrocarlo y él con apresarlo.
“Eso nunca se produjo”, manifestó Medina tumbando así algo que en el anecdotario popular se ha dado como un hecho, pero que nunca se ha citado el origen de la información.
Manifestó que aunque tiene un estilo muy espontáneo, trata las cosas de Estado con mucha seriedad.