México, 5 jun (EFE).- El fiscal de Ciudad de México, Rodolfo Ríos, confirmó ayer que “la mayoría” de los jóvenes reportados como desaparecidos el 26 de mayo llegaron al bar en el que según familiares fueron secuestrados, pero reconoció que aún se desconoce cómo salieron del lugar.
“La mayoría de los jóvenes llegaron a ese lugar a bordo de dos automóviles, un auto compacto y un taxi; es lo que tenemos hasta el momento”, dijo el titular de la Procuraduría General de Justicia (fiscalía) de la capital en conferencia de prensa después de reunirse durante tres horas con los familiares de los desaparecidos.
Ríos refirió que mostró a los familiares el análisis de videograbaciones de las cámaras del Gobierno de la Ciudad de México y de diversos establecimientos comerciales de la zona, con base en las cuales se pudo determinar la llegada de los jóvenes al bar “Heaven”.
No obstante, al preguntársele si se había podido determinar cómo habían salido, dijo: “La salida la estamos todavía analizando para ver en qué forma fueron… salieron ellos de este lugar”.
Asimismo, confirmó que la Procuraduría solicitó una orden de detención provisional contra tres personas que son investigadas en relación con la desaparición de los jóvenes, cuya cifra estableció en 12. Previamente tanto familiares como autoridades hablaban de 11 desaparecidos.
Los sospechosos, dos hombres y una mujer, fueron trasladados al Centro de Detención con Control Judicial de la Procuraduría, detalló.
Vecinos del populoso barrio de Tepito en Ciudad de México, de donde son los desaparecidos, han protestado en días recientes por la aparente falta de acción de las autoridades en este caso.
Según los familiares, un grupo armado se llevó a los jóvenes, entre ellos un menor de edad y varias mujeres, en camionetas que al parecer tenían logotipos de una corporación policial tras sacarlos del centro nocturno.
Los familiares temen que pudiera tratarse de un “levantón”, una práctica habitual de los cárteles de las drogas mexicanos que consiste en llevarse a una o varias personas sin exigir rescate o contrapartida a cambio. A menudo, las víctimas aparecen muertas días después.
El jefe del Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, descartó este martes en una conferencia de prensa la presencia de grandes cárteles en Ciudad de México.
“Nosotros no tenemos detectada ninguna presencia en ese sentido”, respondió al ser interrogado sobre si hay indicios de que la delincuencia organizada está involucrada en la desaparición de los jóvenes en la conocida como Zona Rosa.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) presentó hoy mismo en Ciudad de México un informe que documenta que la impunidad en torno a los casos de desaparición en el país constituye “un escándalo nacional” y evidencia “una crisis de derechos humanos” muy profunda.
El fiscal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Fernando Ríos Garza, habla el 13 de mayo de 2013, durante una rueda de prensa en Ciudad de México (México). EFE/Archivo