SANTO DOMINGO: Hasta ahora, toda la atención y mirada se centran en lo que se denominó el círculo político del expresidente Danilo Medina, compuesto por sus colaboradores ministeriales y en importantes organismos de poder y familiares cercanos.
Sin embargo, familiares directos de la pareja presidencial supieron sacar beneficios personales, prevaliéndose de esa cercanía filial.
Por el lado del mandatario, sobresalieron sus hermanos y hermanas Lucia, Carmen Magaly, Milcíades, Wilfrido Antonio, y el más aventajado de todos: Alexis Medina Sánchez.
Pero por el lado de doña Cándida Montilla de Medina (Candy) no se quedaron rezagados, porque también acumularon fortuna.
De los parientes más próximos de la Primera Dama se destacaron su hermana Rosanna Altagracia, la que estuvo incluida en la nómina del Gobierno de su cuñado durante varios años, siendo la más reciente la de directora de servicios financieros de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), con un sueldo mensual de RD$320,000.
Su esposo, cuñado de la Primera Dama, Luis Armando Asunción Álvarez, cobraba la astronómica suma de RD$999,970, como Superintendente de Bancos, desde 2014, al ser designado mediante el decreto 382-14.
La hija del matrimonio, Soraya Priscilla Asunción Montilla, era la directora de Negociaciones Crediticias del Ministerio de Hacienda con un salario de RD$170,500.
También los hermanos de Luis Armando sacaron ventajas. Carlos Luis Asunción Álvarez y Mildred Jahaira Asunción Guzmán, quienes estuvieron (o están) en EdeEste como especialista de aduanas y como secretaria del Pleno en la Cámara de Cuentas.
Maxy Gerardo Montilla Sierra, hermano de doña Candy, es conocido como “el Fantasma”, tal vez por ser reacio a dejarse fotografiar, tiene su dominio de influencia en el sector eléctrico, al ser dueño de varias empresas suplidoras “de lo que necesiten las edes”, pero de manera particular EdeEste.
Se dice que a esta última dependencia estatal, el Fantasma le suplió pedidos desde 2014 a 2018, por un valor de RD$1,207,674,047, cifra que según un calculista significó el pago de RD$827,000 diarios durante ese cuatrienio.
Entre sus empresas sobresale “Transformadores Solomon Dominicana”, de la que se afirma ha sido denunciada varias veces por alegadamente usar materiales de mala calidad y ser alérgico a participar en concursos para recibir adjudicaciones de obras.
Su fama en estos aspectos llegó a tal nivel, que medianos empresarios desistían de participar como oferentes si “olían” que se enfrentarían con Maxy, sin importar la calidad y precios que presentaran sus ofertas.
“Tan pronto conocíamos que el hermano de la Primer Dama iba a participar en una licitación nos retirábamos, porque todos sabíamos que el ganador era él, aunque no participara en el concurso”, opinaron sin identificarse los afectados, pese a la salida del poder de Medina.
Sandra Janett Montilla Sierra, otra hermana de doña Candy, laboró en la Dirección General de Cooperación Multilateral (DIGECOOM) como directora del Departamento de Personal “del Departamento de Protocolo”, devengando RD$125,000 cada mes.
Marcos Vinicio Montilla Espinal, otro hermano de doña Candy, por residir en Nueva York, y ser director regional del PLD en esa urbe, fue Embajador Alterno de la Misión Permanente ante las Naciones Unidas”, función por la que cobra US$5,000 dólares mensual.
La Primera Dama
De doña Cándida nadie ha podido señalarla ni relacionarla con actos cuestionables en el uso del presupuesto que manejó durante los ocho años de mandato de su esposo, todo lo contrario, se le define como muy sensible a la necesidad de otros y presta a ayudar.
El Despacho, como muchos le llamaban, fue creado como una entidad técnico-administrativa como parte de los organismos dependientes del Ministerio de la Presidencia.
Sin embargo, de hecho, actuaba con absoluta autonomía en sus ejecutorias presupuestarias, no con la reciente Primera Dama, sino desde su creación con doña Rosa Gómez, esposa del ex presidente Hipólito Mejía, y Margarita Cedeño, cónyuge del tres veces gobernante Leonel Fernández.
Presupuesto
Se calcula que sólo en los últimos cuatro años esa dependencia manejó RD$3,367.1 millones, incluyendo lo asignado para el año en curso.
Con esos fondos se sufragaron contribuciones a personas necesitadas para resolver problemas básicos, contratación de servicios, materiales y suministros, transferencias corrientes, bienes, inmuebles e intangibles.