SANTO DOMINGO. El Plan de Movilidad Sostenible de la Zona Colonial, dentro del proyecto que maneja el Ministerio de Turismo con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), contempla la peatonalización de algunas de sus calles.
Sería una pequeña ciudad de peatones a la que El Conde aporta ya un kilómetro de paseo. La zona llamada “el primer círculo de la Catedral” es la que inicialmente tiene más vocación de ser recuperada para los peatones.
A juicio de Amín Abel Santos, director de Planeamiento Urbano del ADN, “lo ideal sería que la Zona Colonial fuera peatonal completa, y que pudiese haber un circuito de carros eléctricos que uno pudiera manejar”. Como en un reportaje anterior expresara el arquitecto Leopoldo Franco, el urbanista municipal también apoyaría una estación del Metro en la periferia y una estructura de parqueos perimetrales que bordee la Zona.
En esa dirección está pensado el Programa financiado por el BID. Las fechas todavía no están definidas y toda una maraña de instituciones debe ser consultada, incluida una nueva, el INTRANT.
Los especialistas le llaman área de buffer, a un perímetro que sirve también de amortiguamiento para la Zona Colonial. Es el lugar idóneo para ubicar este sistema de edificios de parqueos. Aunque los solares no se tienen todavía totalmente identificados, ya se trabaja en la dirección de alianzas público-privadas.
Para el arquitecto Franco, uno de esos puntos, el de mayor capacidad de parqueos, sería el subsuelo de la Plaza de España.
No es el único urbanista que piensa así. El Programa del BID contempla también la intervención de la Plaza España, y el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha elaborado su pliego de recomendaciones. Incluso el estudio del arquitecto español Rafael Moneo, que resultó ganador en un concurso internacional sobre el rescate de las Ruinas de San Francisco, ha trabajado un proyecto similar para el lugar.
El proyecto de rescate de la Ruinas de San Francisco incluía una serie de intervenciones complementarias, entre las cuales estaría ese parqueo y un circuito que rodea la muralla.
Si en la Plaza de España, bajo el lugar donde una vez estuvo el edificio de Correos se podrían construir hasta 400 plazas de parqueo en tres niveles soterrados, otras ideas apuntan al modelo de parqueos mecánicos, en edificios más céntricos.
Al ADN, por ejemplo, se ha acercado la compañía Smart Parking que trabaja desde hace meses con una arquitecta experta en Patrimonio. Su propuesta se dirige a intervenir una serie de solares dentro de la Zona Colonial y habilitar parqueos mecánicos con capacidad para acoger 90 vehículos. Después, la fachada se integra al entorno.
La Ciudad Colonial, opina Amín Abel Santos, “es hoy un buen ejercicio de ciudadanía”. Habla en este sentido porque indudablemente la Zona Colonial vive una gran transformación y acoge cada vez más público, extranjero y dominicano, interesado por la vida cultural y de ocio que se desarrolla en ella.
Incapaz de absorber más vehículos, la Zona está obligada a ofrecer más y mejores parqueos. Por ahora, los visitantes ya se están acostumbrando a no “encontrar” un espacio a la puerta del local que visitan. IA