San Francisco de Macorís, R.D.- En ejemplo de los nuevos tiempos y que cada cosa en su momento, el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) volvió a tomar las calles en San Francisco de Macorís, pero esta vez para fue para encender el fuego de los fogones que hizo posible su tradicional “asopao popular” de fin de año, que prepara para sus integrantes y la gente del pueblo que le apoya en la lucha.
La cena popular del FALPO tuvo lugar en la calle Mella esquina Calle 1ra. del populoso sector de Pueblo Nuevo de esta ciudad del Nordeste de República Dominicana, lugar donde se dieron cita cientos de activistas y moradores del sector, quienes en un ambiente sano y ordenado disfrutaron de un suculento asopao.
Raúl Monegro, coordinador del FALPO, dijo que el “asopao popular” se inscribe entre las actividades de lucha en rechazo al paquetazo fiscal, la corrupción y otros males que afectan a la población, ya que a pesar de estar en medio de la época navideña, hay motivos suficientes para continuar las protestas.
Manifestó que es la cena popular fue organizada por el FALPO para reconocer a los miembros de la organización, por su sacrificio y entrega a la lucha, y al pueblo que en todo momento le brindó su apoyó en la lucha que impulsaron a lo largo del año.
Afirmó que la actividad fue posible gracias a los aportes del propio pueblo, en momentos en que éste no puede celebrar de la forma acostumbraba en época navideña, la que organiza el Falpo como una forma de “combatir las penas y la situación difícil por la que atraviesa el país”.
“El Falpo decidió realizar esta cena navideña, como una alternativa a la situación económica difícil y precaria; para combatir las penas que vive el país con la implementación del paquetazo; ante las pretensiones de explotar a Loma Miranda; frente al no cumplimiento de las demandas locales, siendo una forma de combatir todas esas penas con alegría”, manifestó Monegro.
Precisó que aunque compartían en alegría, lo hacían a medias, “porque en la actual situación económica no es posible disfrutar a toda capacidad, al señalar que el pueblo sabe compartir, aún en medio del sufrimiento”.
Pasadas las 7:00 de la noche, en plena calle y atizado con leña, ya estaba encendido el fogón sobre el cual se puso un gigantesco caldero en el que los cocineros del Falpo prepararon el asopado que sería servido dos horas después.
A pesar hubo protocolo alguno, la actividad transcurrió de manera ordenada y como si fuese una gran familia, logrando la integración de más de trescientas personas, entre jóvenes, los inquietos muchachos que se asumen como falpos y numerosas personas mayores de edad, una de las cuales expresó: “yo no negoció mi apoyo a los que nos defienden y luchan por nosotros siempre”.
Escuchando a los Guaraguaos y otras canciones de protesta, los concurrentes esperaban su asopado, mientras analizaban la situación que se avecina en el 2013.
Hablaban sobre la necesidad de la unidad y de lograr mayor fortaleza, al mismo tiempo que expresaban la disposición de cada uno de “continuar luchando con más fe” a partir de enero del nuevo año.
“¡A retomar las calles y luchar con más fe el año que viene!; ¡Ese es el único camino que le han dejado al pueblo!”, se escuchó exclamar al término de la actividad popular.