La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, declaró ayer que la decisión de la Unión Europea de triplicar la capacidad de su operación naval en el Mediterráneo es “un primer buen paso”, que debe estar acompañado de alternativas seguras para quienes necesitan protección internacional.
“Sabemos que sin canales alternativos, y que sean realistas e importantes, para que las personas obtengan seguridad, los esfuerzos internacionales para reprimir a los traficantes no serán efectivos”, sostuvo el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards.
Agregó que las posibilidades que ofrezca la renovada operación naval para salvar vidas y permitir que aquellos que requieren asilo lo obtengan serán las claves para medir su éxito.
Los líderes de la Unión Europea acordaron ayer triplicar el alcance, capacidad y recursos destinados a la operación naval de búsqueda y rescate de inmigrantes en el Mediterráneo, tras varios naufragios registrados en los últimos diez días.
El más grave ocurrió el último fin de semana, cuando perecieron más de 800 inmigrantes en un solo episodio.
La operación naval será así comparable con la denominada Mare Nostrum, que puso en marcha Italia durante un año, hasta el pasado octubre, y que permitió salvar miles de vida.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, la mitad de los que cruzaron el año pasado el Mediterráneo huían de guerras o persecución, principalmente en África y Oriente Medio.
Edwards dijo que la acción de la Unión Europea frente a esta problemática migratoria estará determinada tanto por la reducción o no de las muertes en ese mar como por el acceso efectivo a la protección en Europea sin que se tenga que atravesar el Mediterráneo en botes.
La Organización Internacional para las Migraciones reaccionó a su vez “aplaudiendo las conclusiones de la Unión Europea de que salvar vidas debe ser la prioridad”.