Tras sufrir durante años en silencio, Kevin Love está hablando abiertamente ahora sobre su batalla con problemas mentales.
El alero de los Cavaliers escribe en un ensayo para el Players’ Tribune que tuvo un ataque de pánico durante un partido esta campaña y dijo que se ha pasado la mayor parte de su vida temeroso de aceptar que había algo mal con él.
“Por 29 años, yo pensé de los problemas mentales como un problema de los demás”, dijo.
Love dijo que sufrió un ataque de ansiedad el 5 de noviembre durante un partido en casa contra los Hawks de Atlanta. Love dice que ha estado bajo presiones familiares y no había estado durmiendo bien. Tras faltarle el aire brevemente cuando jugó 15 minutos en la primera mitad, sintió palpitaciones y no pudo recuperar el aliento durante una pausa en el tercer cuarto.
“Es difícil de describir, pero todo estaba dando vueltas, como si mi cerebro estuviese tratando de salirse de mi cabeza”, dijo Love, un participante en cinco Juegos de Estrellas que está ahora fuera de acción tras fracturarse la mano izquierda el mes pasado.
“El aire se sentía denso y pesado. La boca parecía llena de tiza. Recuerdo a un asistente gritando algo sobre una formación defensiva. Yo asentí, pero no escuché mucho de lo que dijo. Para entonces, yo estaba perdiendo los estribos”.
Love fue llevado a la Clínica Cleveland, pero los análisis no revelaron nada anormal. Volvió a jugar a un alto nivel, pero estaba confuso sobre lo sucedido y preocupando por la posibilidad de la gente se enterase.
Aunque no lo mencionó en su ensayo, titulado “Todo el mundo está pasando por algo”, Love dejó el partido del 20 de enero contra Oklahoma City bajo circunstancias similares. También se perdió las prácticas al día siguiente. Esas ausencias motivaron la ahora famosa reunión del equipo en la que el entonces compañero Isaiah Thomas y otros cuestionaron por qué Love había sido excusado.
La decisión llevó a varios días de tensiones en los Cavaliers, que reconstruyeron su nómina cambiando a Thomas y otros cuatro.
Los Cavs alentaron a Love a ver a un sicólogo y el jugador recibe terapia unas cuantas veces al mes, cuando el equipo está en casa.
Love dice que se atrevió a revelar públicamente su situación luego que el astro de Toronto DeMar DeRozan reconoció recientemente que sufre depresión.
“La realidad es que probablemente tenemos mucho en común con lo que sufren nuestros amigos y colegas y vecinos”, dijo.