SANTO DOMINGO. A cinco meses de que arranque el próximo 18 de septiembre el cronograma de elecciones, la Junta Central Electoral (JCE) se ve arropada por situaciones que, de no resolverse, podrían generar dificultades en el montaje de los comicios del 2020.
La complejidad que envuelve la separación de las elecciones, la implementación del voto preferencial a nivel municipal, la falta de un marco jurídico para arbitrar el proceso, junto al escándalo por la inoperatividad de la tecnología son partes de los factores que están incidiendo en la cotidianidad del organismo.
El propio presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán junto a los principales partidos del país han manifestado preocupación por la aplicación del voto preferencial en las elecciones municipales del 2020 y plantearon que sea pospuesto para unos siguientes comicios. Advierten sobre las complicaciones que generaría ese método, ya que obligaría a la Junta a confeccionar 450 tipos diferentes de boletas electorales y generaría más de 1,500 conflictos pasado el certamen.
A ello se suma, el elemento de la separación de las elecciones, lo que constituiría un reto para el organismo afrontar la cercanía de ambas fechas, ya que las municipales serán en febrero, y en mayo las congresuales y presidenciales.
El no contar con las leyes de Partidos Políticos y de Régimen Electoral, también implicaría la celebración de un proceso sin reglas claras tanto en el aspecto financiero como del uso de los medios de comunicación, entre otros aspectos. Además, está el punto de la deuda y la decisión de no utilizar los equipos del escrutinio de los votos y el registro de concurrentes en los próximos comicios que mantiene a la JCE en la disyuntiva de qué hará con esa tecnología comprada a un costo de US$ 39,792,476.80.
Sobre los retos
El panorama gris que cubre la JCE y los retos que enfrenta para el 2020, es analizado por actores de la política, quienes dan su punto de vista.
Orlando Jorge Mera, presidente en funciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y delegado político ante la Junta, considera que los retos electorales hay que enfrentarlos con las leyes de Régimen Electoral y de Partidos Políticos, por entender que son claves para establecer las garantías electorales necesarias para el 2020. “El uso de los recursos del Estado hay que prohibirlo y sancionarlo en virtud de la ley”, aseguró.
Ramón Rogelio Genao, secretario general del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), sostiene que la JCE tiene una verdadera prueba de fuego en montaje de los venideros comicios 2020. “Deberá organizar y arbitrar dos procesos nacionales con la posibilidad de un tercero en un tramo de menos de 6 meses ante una eventual segunda vuelta”.
Henry Blanco Castillo, politólogo, entiende que se podrían registrar conflictos similares a los que se han presentado en los anteriores procesos electorales, por carencia de una normativa que regule el ejercicio de la actividad política en los partidos políticos. “Veremos a una Junta Electoral haciendo esfuerzo por transparentar el proceso electoral, esfuerzo inútil. Al final la Junta sale desacreditada”, enfatizó.