San Diego (EE.UU.), (EFE).- Un juez federal en San Diego (California, EE.UU.) determinó este viernes que el juicio en la demanda colectiva contra la Universidad Trump inicie una vez concluya la elección presidencial estadounidense de noviembre con la presencia del mismo Donald Trump en la corte para testificar.
El abogado del precandidato republicano a la Presidencia declaró a medios de comunicación que su cliente tiene la intención de asistir a las audiencias y testificar en el juicio al que el juez de distrito, Gonzalo P. Curiel, le fijó hoy como fecha el 28 de noviembre.
Daniel Petrocelli, quien representa al aspirante republicano a la Casa Blanca, recalcó que su cliente -quien para ese entonces podría ser el presidente electo- estará presente junto a su equipo legal para defenderse de las acusaciones en su contra.
La decisión del juez se basó en lo que consideró como lo mejor para el proceso legal, tomando en cuenta el ambiente político y mediático que rodea al precandidato presidencial.
La demanda colectiva entablada en abril de 2010 acusa a la hoy extinta Universidad Trump de defraudar a personas que se inscribieron para seminarios de educación en bienes raíces.
De acuerdo con documentos oficiales, el grupo de estudiantes afectados dijo haber pagado hasta 35 mil dólares para aprender los secretos de éxito del magnate inmobiliario, pero en su lugar “recibieron infomerciales”.
“El aprendizaje de un año que prometieron fue más bien un seminario de tres días”, acusa la demanda presentada ante la corte de San Diego.
Esta demanda es una de tres presentadas en cortes del país, en donde estudiantes acusan a la universidad de hacer falsas promesas, haciendo creer a sus alumnos que recibirían cursos por parte de “expertos” seleccionados directamente por Donald Trump.
Por otro lado, a finales de febrero durante una aparición en el programa “Meet The Press” de la cadena NBC, el precandidato republicano negó las acusaciones en su contra e insinuó que el juez de distrito había sido “injusto” en el proceso legal.