El juez federal Sergio Moro, encargado del caso Petrobras, citó hoy un pasaje de la película “El Padrino” para explicar la corrupción en Brasil y afirmó que los sobornos no siempre se pagan a cambio de una “contrapartida específica”, también para comprar influencia a futuro.
“No necesariamente se hace a cambio de una contrapartida específica, muchas veces es indeterminada, se compra la influencia de un agente público y se espera que sea usada en beneficio del pagador cuando surjan las oportunidades”, dijo Moro en Sao Paulo durante un congreso jurídico en Sao Paulo.
En su conferencia titulada “Cuestiones controvertidas sobre corrupción y lavado de dinero”, el magistrado subrayó que “no existen sobornos gratis, como no existe comida gratis”.
Para ejemplificar el argumento, Moro citó un pasaje de la película “El Padrino” (“O Poderoso Chefao”, en portugués) en el cual Vito Corleone (Marlon Brando) atiende el pedido de un agente funerario a cambio de una futura ayuda cuando lo precise.
“Siempre se espera alguna cosa a cambio”, reiteró Moro, responsable desde hace más de tres años de las investigaciones en primera instancia sobre la gigantesca trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal Petrobras.
El escándalo de los millonarios desvíos en Petrobras ha llevado a prisión a importantes políticos y empresarios del sector privado, además de salpicar al presidente Michel Temer y algunos de sus ministros, así como a los exmandatarios Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva.
En julio, el propio Moro condenó a Lula a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso en el que el expresidente supuestamente se benefició de la red corrupta.
La defensa de Lula criticó entonces dicha sentencia por falta de pruebas incriminatorias alegando que el juez dictó una condena sin apuntar situaciones concretas en las que el carismático líder habría ayudado a una de las empresas implicadas en el asunto.