El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que los jóvenes indocumentados que llegaron de niños al país y a los que se conoce como “dreamers” (soñadores) “no deberían preocuparse mucho” por ser deportados.
Así respondió Trump durante una entrevista con ABC News preguntado por si los cerca de 750.000 “dreamers” beneficiarios del programa de alivio migratorio Acción Diferida (DACA) de Barack Obama tienen que estar inquietos sobre su futuro.
“Tengo un gran corazón. Vamos a cuidar de todo el mundo”, añadió el presidente, quien explicó que en las próximas cuatro semanas explicará su plan definitivo con respecto a los “soñadores”, que recordó que están en el país “ilegalmente”.
El presidente insistió en que los inmigrantes en situación irregular que hayan hecho “un buen trabajo” en Estados Unidos deben estar “mucho menos preocupados” que el resto por la amenaza de la deportación.
Trump había afirmado durante la campaña electoral que los “soñadores” serían deportados, igual que el resto de indocumentados que viven en Estados Unidos (unos 11 millones).
Sin embargo, después de ganar las elecciones del 8 de noviembre expresó un mensaje más conciliador y dijo que la decisión que tome -que no concretó- hará que la gente esté “contenta y orgullosa”.
“Los trajeron aquí muy jóvenes, han trabajado aquí, han estudiado aquí. Algunos han sido buenos estudiantes. Algunos tienen trabajos maravillosos. Y están en una tierra de nadie porque no saben lo que va a pasar”, reconoció hace unas semanas Trump a la revista Time.
En esa misma entrevista con ABC, la primera desde que llegó a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Trump precisó que la construcción del muro que aprobó hoy con la firma de una orden ejecutiva empezará en cuestión de meses.
El presidente también aseguró que, aunque el Gobierno federal adelantará el dinero necesario para iniciar la construcción, ese pago será “reembolsado por México”, que se hará cargo del “cien por cien” del coste de la edificación.
En una polémica declaración, Trump también afirmó que, en su opinión, las técnicas de interrogatorio consideradas tortura y utilizadas por EE.UU. en la lucha antiterrorista “funcionan”.
Trump dijo que Estados Unidos combatirá “fuego con fuego”, en referencia a las atrocidades del Estado Islámico (EI), y concretó que apoya la técnica conocida como “ahogamiento simulado”.