Buenos Aires. El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo hoy que de haber sido fiscal habría pedido la detención de Sara Garfunkel, la madre del fallecido Alberto Nisman, tras el hallazgo en su domicilio de un arma del mismo calibre a la encontrada junto al cuerpo de su hijo.
“Si yo hubiera sido fiscal, la hubiera detenido, y hubiera allanado (la vivienda de Garfunkel) hace 88 días, por lo menos”, indicó Fernández en su contacto diario con los medios.
“¿Qué hace la pistola en manos de la madre? ¿La madre, qué es lo que conoce? ¿Cuántas horas estuvo en el departamento (de Nisman)? ¿Había una carta del fiscal? La presencia de esta arma, claro que cambia la situación, debe ser la primera vez que coincido con la jueza (Sandra) Arroyo Salgado”, agregó Fernández.
El pasado martes, Garfunkel (73 años) declaró ante la fiscal Viviana Fein que encontró hace dos semanas una pistola entre las pertenencias de su hijo guardadas en su casa. Arroyo Salgado, exmujer de Nisman y querellante en la causa en representación de sus hijas, menores de edad, afirmó que el hallazgo del arma “cambia todo, cambia el escenario” de la causa.
Por el contrario, Fein aseguró que “no modifica la investigación”. Según los investigadores de la Fiscalía, Nisman murió el pasado 18 de enero de un disparo en la cabeza en su domicilio de Buenos Aires, en circunstancias aún sin aclarar, días después de presentar una denuncia contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a terroristas.
Sin embargo, los peritos contratados por la querella sostienen que Nisman fue asesinado el pasado 17 de enero en el baño de su casa de un tiro en la cabeza y que su cuerpo fue movido de su posición original. Nisman se desempeñaba como fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.