Italia redobló hoy sus peticiones a la Unión Europea (UE) para que afronte de una vez el drama de la inmigración ilegal en el Mediterráneo y la crisis en Libia, mientras continúan las labores de recuperación de cadáveres tras la desaparición de cientos de personas este domingo en el naufragio de un pesquero.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, así lo señaló en una rueda de prensa en Roma junto con el primer ministro maltés, Joseph Muscat, y logró forzar la convocatoria de una cumbre extraordinaria de líderes de la UE el próximo jueves en Roma.
“No podemos cerrar los ojos ante lo que está pasando. La crisis humanitaria debe tener una respuesta no solo por parte de Italia y Malta. Aquello que Italia y Malta están haciendo tiene que convertirse en una prioridad comunitaria”, dijo.
Durante su comparecencia ante los medios reconoció que el problema de la inmigración no es fácil de resolver, pero consideró que pasa por garantizar la estabilidad en Libia, algo que no se logra con la intervención militar.
“La intervención en Libia no está sobre la mesa, sino que lo que hay que hacer es ayudar a garantizar la estabilidad en el país”, insistió.
También pasa por poner en marcha acciones contra los traficantes de seres humanos que describió ayer como “una gran plaga que afecta al continente” y de los que hoy dijo que forman parte de “organizaciones criminales que están haciendo negocio, ganando dinero y, sobre todo, robando muchas vidas”.
“Esto es lo que pedimos a la comunidad internacional, que considere como prioridad el hecho de poder asegurar que estos criminales respondan ante la justicia internacional”, apostilló.
En la misma línea se expresó el primer ministro de Malta, país que está colaborando junto con Italia en la búsqueda de supervivientes y en la recuperación de cadáveres tras la última gran tragedia en el Mediterráneo, en la que se cree que podrían haber perdido la vida ayer entre 700 y 950 personas.
Muscat consideró que “es el momento de que Europa haga equipo” para dar respuesta a “un problema internacional de proporciones casi nunca vistas” y condenó que, si no actúa para frenar estas muertes, “la historia la juzgará muy duramente”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Paolo Gentiloni, pidió una “respuesta inmediata” a la UE frente a estas tragedias para evitar más muertes desde Luxemburgo, donde participó en el Consejo de Asuntos Exteriores.
“Esta es una emergencia europea y hasta ahora la respuesta, los esfuerzos y las ayudas están siendo solo italianos”, lo que “no es sostenible”, apuntó.