El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció esta decisión tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros que el Ejecutivo, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga, ha celebrado en Génova.
El Gobierno italiano también decidió destinar inicialmente un paquete de cinco millones de euros “para cubrir las primeras intervenciones urgentes”, cifra que debe incrementarse a medio plazo para las acciones de reconstrucción y otras cuestiones que por el momento no son prioritarias, señaló el primer ministro.
La decisión se produce después de que la compañía revelara que estaba trabajando en afianzar el pavimento del viaducto, si bien ha garantizado que las labores estaban siendo supervisadas y que el puente había sido sometido a todos los controles periódicos pertinentes.
Aún así, el ministro italiano de Infraestructuras, Dario Toninelli, pidió hoy a los directivos de la compañía que presenten su dimisión, mientras que el titular de Interior, Matteo Salvini, señaló que los culpables asumirán sus responsabilidades.
El Gobierno también decretará “una jornada de luto nacional”, si bien todavía no ha decido el día.
Conte citó los últimos datos relativos al balance de muertos y heridos y dijo que hay ahora mismo 39 fallecidos, 37 de ellos identificados y dos a los que se les están practicando los exámenes de ADN, y 16 heridos.
Además, 634 personas han sido desalojadas de edificios cercanos a la zona, por el riesgo de que se puedan producir nuevos derrumbes que afecten a otras estructuras.
El primer ministro italiano insistió en que el Ejecutivo elaborará un plan extraordinario para realizar controles en todas las infraestructuras del país, “muchas construidas entre los años 50 y 70, y que sufren cierto deterioro”.
Finalmente, el Gobierno nombrará próximamente a un comisario que se encargará de vigilar el correcto desarrollo de las obras de reconstrucción del puente, en cuya financiación deberá intervenir, al menos en parte, la compañía Autostrade, subrayó Toninelli.