La Protección Civil italiana ha entregado a la Unión Europea (UE) un informe en el que se estiman en 23.530 millones de euros los daños causados por los terremotos que desde el pasado 24 de agosto han sacudido el centro de Italia.
Con este documento entregado en Bruselas por parte de la Protección Civil a través de la Representación Permanente de Italia se pide que se active el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (FSUE) que tiene como objetivo apoyar a los Estados miembros afectados por catástrofes naturales, se explica en una nota.
En el texto se especifica que de los 23.530 millones de euros, 12.900 son relativos a los daños en edificios privados, 1.100 a los de edificios públicos, a lo que se suman los correspondientes a las industrias, empresas, patrimonio cultural, destrucción de redes eléctricas, de gas y agua, entre otros.
También se incluyen los gastos del Estado para afrontar la emergencia y el alojamiento de las decenas de miles de personas que se han quedado sin casa.
En la nota se señala que Italia ya había pedido el pasado 16 de noviembre la activación del Fondo de Solidaridad entregando una primera estimación de los daños, pero debido a los nuevos temblores de finales de año y las intensas nevadas que causaron mayores destrozos en esta zona se ha integrado nuevos datos.
La Comisión Europea (CE) concedió el 29 de noviembre la anticipación máxima prevista para estos casos de 30 millones de euros, añade el comunicado de la Protección Civil.
Los terremotos han causado cerca de 300 víctimas y han destrozado localidades enteras del centro de Italia como Amatrice, Arquata del Tronto, Accumoli y causado importantes daños en otras ciudades turísticas como Norcia o Camerino.
Asimismo han provocado importantes daños al sector turístico y agrícola y ganadero de la zona, de los que dependen las regiones afectadas.
Miles de personas han sido realojadas en los hoteles de la costa adriática en espera de que reconstruyan sus casas o se les de una prefabricada.