JERUSALÉN. El parlamento de Israel aprobó el martes una ley que exige una supermayoría para ceder el control de cualquier parte de Jerusalén, una medida que podría dificultar la división de la ciudad como parte de un plan de paz.
La norma impide que el gobierno ceda la soberanía israelí de cualquier parte de Jerusalén sin la aprobación de al menos 80 de los 120 diputados de la cámara. La propia ley en sí puede ser derogada con una mayoría simple, lo que la convierte en un texto en gran medida simbólico.
El Knesset aprobó la iniciativa en medio de crecientes tensiones después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció a Jerusalén como la capital de Israel.
La declaración de Trump el mes pasado enojó a los palestinos, que quieren que Jerusalén este sea la capital de su futuro estado. La mayor parte de la comunidad internacional no reconoce la soberanía de Israel sobre esa parte de la ciudad, que fue tomada en la guerra de 1967.