El procurador general de la República dijo ayer que investigan los casos diarreicos que se detectaron en la cárcel Concepción de La Vega, donde al menos uno de 33 reclusos afectados falleció.
No obstante, comunicó que todavía no se ha confirmado de que esos casos se traten de cólera.
Dijo que solo se ha confirmado mediante análisis la muerte del recluso Wilson Quezada, de 42 años, quien guardaba prisión en el recinto penitenciario por violación a la ley 136 sobre porte de armas.
El Ministerio de Salud informó el miércoles que de 33 internos privados de libertad en el recinto penitenciario de La Vega que presentaron episodios de la enfermedad diarreica aguda, tres resultaron positivo al cólera.
Caso Job
Al referirse al recluso José Miguel Almonte (Job), que murió durante una requisa practicada por agentes de la Policía y representantes del Ministerio Público en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Monte Plana, Domínguez Brito declaró que éste era un peligroso sicario jefe de una banda que más muertes ha causado en la historia de República Dominicana.
No obstante, explicó que todas las versiones que han salido a relucir están siendo analizadas y reiteró que el reo era investigado por una serie de homicidios y la planificación de otros.
Indicó que Job pertenecía a la banda de sicarios del capo boricua José David Figueroa Agosto y que en sus manos habían decenas de muertes. El procurador general de la República habló con periodistas antes de participar como orador invitado del almuerzo empresarial de la Cámara Americana de Comercio, que se celebró en un hotel de Santiago.
En su disertación, el procurador Brito aseguró que República Dominicana experimenta avances socioeconómicos significativos, los cuales se han fortalecido por la estabilidad de la democracia y el desarrollo de la economía.
En ese contexto, significó que prácticamente todos los países de la región están inmersos en una senda de crecimiento, progreso y bienestar.
