Por José Reyes Martínez
Las recientes declaraciones del presidente de Centro Cuesta Nacional (CCN), José Miguel González, además de acertadas e inteligentes, constituyen un digno reconocimiento al respecto y la confianza que en el ámbito de la inversión extranjera ha concitado la República Dominicana.
Sus expresiones son también indiscutibles demostraciones de los atractivos y la seguridad jurídica que la nación dominicana les confiere a los inversionistas extranjeros que instalan sus capitales en una economía fortalecida por la institucionalidad, la estabilidad y crecimiento.
El presidente del pujante Grupo CCN, fue enfático afirmar que está conforme y confiado en la República Dominicana y en el Gobierno, y que por esta razón seguirá invirtiendo en el país, “porque le garantizan las inversiones que realizan aquí”. Un razonamiento que coincide con los altos flujos de inversión extranjera que sigue llegando al país.
Contrario al Conep, que debió reconocer la noble actitud del Presidente para dialogar con la Barrick, el reconocido empresario José Miguel González ha expresado que la revisión del contrato entre el Estado dominicano y la empresa minera Barrick Gold, no hará daño a la seguridad jurídica de la nación.
Asimismo, González expresó que el presidente Danilo Medina llamó al diálogo (desde el mismo 16 de agosto de 2012), porque entiende que en un momento el contrato se cambió cuando la empresa minera entendía que necesitaba un cambio para poder seguir operando.
El Grupo CCN es bien reconocido por las familias dominicanas por sus innovaciones tecnológicas y administrativas, y por ser un importante soporte del desarrollo económico, social e institucional de la nación.
Lo que indica que el peso de las declaraciones de su presidente, sobre la necesidad de revisar el contrato con la Barrick Gold, llena de satisfacción a los dominicanos que aspiran a vivir en una nación de alto progreso colectivo.
En esa misma línea de comprensión, el ministro Administrativo de la Presidencia, licenciado José Ramón Peralta, ha salido al frente de aquellos que entienden que el proceso de negociación abierto por el Gobierno con la empresa Barrick Gold afectaría la seguridad jurídica.
Lo que muestra, y así lo explica el alto cargo del gobierno, que el país les asegura garantías a la misma empresa minera que tiene a cargo la explotación del oro dominicano y a toda la inversión extrajera instalada en el territorio nacional.
Un acertado mensaje despejado, optimista y responsable, que explica que en el país no hay ninguna amenaza para la inversión y eso lo sabe con certeza el Conep.
Por lo que ha declarado el Presidente durante su rendición de cuentas, cuando se refirió a las onerosas condiciones contractuales entre el Estado y la empresa Barrick Gold, se hace pertinente, justo y razonable una revisión a fondo del actual esquema fiscal con que ahora opera la empresa minera. La nación así lo espera.
El autor es periodista