Una intensa humareda que arropaba el área interna de la parada de la Segunda Línea del Metro ubicada en la avenida Padre Castellanos (La 17), esquina Yolanda Guzmán, provocó esta madrugada el pánico en los residentes de la zona.
El humo que salía del lugar, aunque era sin olor alertó a los comunitarios, quienes procedieron a llamar a los bomberos, que al llegar tuvieron que romper los barrotes de seguridad para penetrar, debido a que en la puerta no había personal de seguridad que le diera acceso.
A pesar del ruido que provocó el movimiento del personal, tanto de los bomberos como de varias unidades de la Policía que llegó al lugar, no apareció quién abriera la puerta, lo que provocó que fuera forzada.
Fue al entrar cuando los miembros de dos unidades se percataron que estaban fumigando, utilizando un químico que produce humo, lo que hizo pensar que era un incendio, activando las alarmas para tales fines.
El primer teniente Reyes Encarnación, encargado del patrullaje de la zona, informó que llegaron al lugar porque vieron el humo salir de la estación, pero que hasta ese momento no habían tenido contacto con el responsable de la seguridad de la estación. Fue cuando los bomberos bajaron al área destinada para el abordaje del metro cuando se encontraron con varios miembros de la seguridad, quienes al ser cuestionados rehusaron comentar lo sucedido.
El hecho se produjo a la 1:30 de la madrugada, y a pesar de la hora no faltaron decenas de curiosos que llegaron allí para percatarse de lo que ocurría, siendo uno de ellos víctima de un atraco. El hombre se quejó de que lo asaltaron delante de los policías y estos no hicieron nada.